Te amo. Y eso cada día se es más evidente ante mí, tiempo atrás reconocí que es inevitable, así que tome la decisión de soltar ese sentir y que fluya, crezca o cese deliberadamente.
Llevamos unos cuantos meses siendo "amigos de reinicio". Como me gusta llamarnos. En su comienzo fue bastante incomodo (ahora momentáneamente lo es), demasiado, al menos para mí. Relacionándonos como solíamos hacerlo, burlándonos, charlando, abriéndonos... la única diferencia es que la atracción ya no es mutua, bueno, ya no tratamos de conquistarnos mutuamente. Y el reconocerlo me duele, es un tanto crudo, pero es la realidad.
Últimamente hemos estado muy al tanto uno de el otro, eso me hace recordar que hace unos días bromeábamos sobre algo un tanto atrevido y lo relacionaste con nuestro pasado. Cuando lo hiciste quede sin habla, pensé "¿qué pedo con este cabrón?", me pareció un tanto osado el que lo hicieras, que además llego a ser bastante cómica la comparación debo admitir. Y el recordar aquello convirtió mis emociones en una gama de nostalgia, alegría, vergüenza, picardía y tristeza. Después de aquello y otros momentos, ocurrió otro, hablando por mensajes y de forma muy casual me dijiste "bebé", me descoloco un poco el que lo hayas hecho tomando en cuenta que por el hecho de escribirlo no puedes poner de escusa que fue inercia, implica que tomaste la decisión de escribirmelo. Puede que suene un tanto exagerada, pero considerando todas nuestras acciones pasadas, probablemente no. Tontamente no te cuestioné el que lo hayas hecho, debí hacerlo pero, por pendeja no lo hice y aún peor que no solo lo escribiste una vez, lo cual me hace más pendeja. Para sumarle un Plus, mi corazón estallo de felicidad al leer esa palabra.
Ahora entiendo que mi mente, mi corazón, cuerpo y alma nunca estarán de acuerdo en respecto a ti. Mi mente me dice que eres un cabrón; lo eres. Mi corazón me dice que te pertenece; porque así es. Mi cuerpo me dice que te necesita; lo haces temblar con tan solo leerte. Y mi alma me dice que complementa la tuya; porque lo hace. Pero en cada punto hay un problema; cuando pienso en uno, los otros tres restantes atacan a ése y nublan mi juicio. No sé si me explico. Cuando pienso que eres un cabrón llegan otros pensamientos de adjetivos calificativos positivos y cuando esos están en la sima, llegan otros que los destruyen y así sucesivamente, como un ciclo. Pero aún as. Aún loca, aún cuerda, te amo y de eso no hay duda. Aunque vuelvas de una forma tan disfuncional mi pensar.
9 de Agosto / 6:49 am
YOU ARE READING
Mi Buen Amor
RomanceEsto no es una historia ficticia, no es una novela, ni mucho menos un cuento con final feliz. Más que nada, es una expulsión de mi mente toda idea que cruza o cruzó sobre él. ¿qué trato de decir? que no hago esto con la intención de crearle algún...
