|7. Jugeteo con los dedos|

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El mayor de ambos se encontraba tumbado sobre la cama, con el pecho apoyado en esta y teniendo al cenizo detrás.

No tenía pantalones, ni camiseta, ni nada. El único que estaba vestido de ambos era Eak, quien comenzó a introducir un dedo en el ano del muchacho lentamente con una sonrisa maligna en su rostro.

Escucho al chico mientras suspiraba con fuerza tratando de aguantar al allanador mientras involuntariamente soltaba un gemido.

Agarró una almohada a la vez que el mexicano introducía sin pudor otros dos dedos, haciendo que el joven pelirojo mordiera la almohada para contener el dolor y algunos gemidos.

El más pequeño de ambos seguía jugando dentro de la entrada del mayor, mientras su mano libre se dirigía a sus pezones y los pellizcaba y masajeaba con libertad, dejándolos completamente erectos.

Como nuestro rey de las pasivas era bastante novato en aquello, los movimientos expertos de Eak lograron que se viniese enseguida, provocando que el edredón tomará un color blancuzco.

Ahora era el turno del mexicano para disfrutar.

30 días de Otp ||EakTrap||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora