Mariposa

Carta 2.

Quizás las mariposas que habitaban en mi huyeron al oír el sonido de mi corazón siendo destrozado.
Esta noche miré la Luna, cuan hermosa se veía, brillante y solitaria aún así era feliz.
Entonces me pregunto "¿Acaso las miradas enamoradas logran hacer que la Luna tenga ese resplandor? ¿Será que las lágrimas de lamento hacen que las estrellas se alejen de ella?"
Y sin embargo pienso, miré la luna cuando me enamoré, y cuando mi corazón fue roto no dudé en recurrir a ella "¿mis mariposas estarán allí, esperando un nuevo amor?"
La veo desaparecer, intento no llorar, mi querida amiga se aleja, elegantemente, dejando su resplandor alucinante.
Adiós mi bella Luna, no te olvides de mi.
Adiós mi bella Luna, te necesitan más que a mi.
Hermosa apareció frente a mi ventana, al parecer pudo ver mis lágrimas a la distancia
¿Vienes a ayudarme? - le pregunté reprimiendo un sollozo
No - me contestó - vengo a recordarte que aunque sola estoy sigo brillando - asentí de acuerdo y un tanto confundida
Realmente eres muy bella - comenté limpiando mis lágrimas
Querida niña - habló dulcemente - estoy aquí para recordarte que tu sola puedes brillar, con una mirada enamorada o con lágrimas de lamento siempre serás especial - acarició mi mejilla - seca esas lágrimas y pon atención, un corazón sin mariposas no tiene vida - tomó mis manos
Bajé la mirada al sentir algo, sorpresa me llevé al encontrarlas, aquellas desdichadas tiritando estaban - Hola compañeras - saludé en un susurro, asustadas me miraron - las protegeré - con una mano las puse en mi corazón y mirando la Luna tomé una decisión
"Sin importar que ocurra no debo olvidar que la Luna está sola y aún así puede brillar".

Dedicado a mi Luna personal, por favor sigue brillando.