La Primavera en la que te conoci

Capitulo 4

Hacía mucho frío... ¡Demasiado diría yo!. Al sentir a temperatura baja mi cuerpo, me cubrí más, de pies a cabeza, con la sábana de algodón... Pero esta sensación insoportable de congelamiento no me dejó proseguir mi sueño... Qué molesto, hubiera querido seguir durmiendo, pero ya era tarde, ya tenía los ojos abiertos.

Decidí mirar el reloj para consultar la hora... Eran las 2:43 am... ¡¿2:43 am?!, ¡¿Qué diablos... ¡¿Había dormido toda la tarde hasta el siguiente día?!.

Menuda sorpresa la que me llevé. Jamás había dormido tanto así, lo peor es que:

#1: ¡¿Por qué demonios no me despertaron?!

#2: Aun no me explico por qué cuando mi tía me había enviado a recostarme en la tarde, caí noqueado rápidamente...Extraño, no es que me hubiera sentido tan cansado en ese momento, pero bueno, a veces el cuerpo te puede llevar la contraria por sorpresa.

#3: Acabo de recordar que no hice la única tarea que era para mañana, o bueno, para este mismo día, por estar durmiendo.

Debería esforzarme por volver a dormirme... No quisiera levantarme con unas enormes ojeras.

...Imposible . No me daba sueño de nuevo :(

Comencé a desesperarme, era molesto estar así mientras los demás dormían plácidamente, parecía un vampiro.

Empece a sentir una sed enorme, así que decidí ir por un vaso con agua a la cocina. Me incorpore en la cama, cuando de repente sentí algo frío y húmedo que rozó ligeramente mi brazo y cayó al suelo.

Me sobresalte un poco por la sensación que aquel objeto me causo al caer , luego mire abajo y note que lo que se había caído era una toalla mediana, la tome y estaba empapada de agua fría.

¿Por que estaba eso en mi cama?, palpé el otro lado de la toalla y no estaba fría, sino tibia, luego toqué mi frente, al parecer la tía Phoebe no había exagerado en vano cuando regresé empapado por la lluvia el día anterior.

 Tenía fiebre.

Posiblemente había sido mi tía quien me había colocado esa toalla, la sed no me dejaba pensar con claridad así que me levanté rumbo a la cocina, mientras caminaba por el pasillo sentía que todo daba vueltas y más vueltas a mi alrededor.

—¡Demonios!..., ¡y justo en mi tercer día de clases!—  pensé

 Lo que puede hacer una simple lluvia...

Estaba oscuro y no podía ver bien por donde pisaba, tropecé con mis propios pies y caí al suelo, intenté levantarme pero al hacerlo sentía como si no pudiese moverme en lo absoluto, mi cuerpo dolía horriblemente.

Pasaron unos 10 segundos y al cabo de un corto rato vi que una de las habitaciones se iluminó por dentro, cuando la puerta se abrió, sólo entonces me di cuenta que estaba tirado frente la habitación de mis tíos.

Ambos salieron, y por la expresión en sus rostros, pude notar a un confundido tío Cameron y a una sobresaltada tía Phoebe, era obvio que no esperaban encontrarme ahí.... Y a las 2:50 de la madrugada.

—¿Pero quien... ¿Joan?..—El tío Cameron se sorprendió demasiado al verme.

—¡Joan!—La tía Phoebe salió disparada de la habitación e intentó levantarme del suelo.

—¡Cameron!,¿Qué haces que no me ayudas a levantar al niño?,¿no ves lo frágil que está ahora?—Mi tía había comenzado a alterarse. 

¿Niño?... 

No pude evitar sonreírme. El lado maternal de mi tía es muy poderoso, ahora estoy dándome cuenta de eso.

 Algunas veces... Ella aún piensa en mi como un chico de 13 años... Y por primera vez siento que eso no me molesta para nada...

—Venga, Joan, apóyate en mí— Mi tío dijo amablemente, y se unió a mi tía en la tarea de levantarme del piso.

Me sujetó del tronco, pero a pesar del esfuerzo, me sentía incapaz de hacer algún movimiento brusco.

—¿Joan, no puedes levantarte?—El tío Cameron sonaba ya preocupado.

—No, me duele todo el cuerpo...

Mi tía puso su mano en mi tobillo y me quejé de dolor

—Ya veo, en parte te torciste el tobillo al caer, prepararé un recipiente con un poco de hielo para evitar que se hinche más tarde.