Todas las personas tienen un secreto.
Un secreto que guardan celosamente.
Algunos tienen más de uno.
Después de los sucesos de la segunda guerra mágica, Harry Potter, solo quiere tranquilidad y poder elegir por sí mismo como vivir su vida, a...
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Después de descansar un par de horas Harry se levantó y se arreglo para ir a ver a sus niños, sabía que Draco estaría furioso, tendría que haber viajado el viernes saliendo de su turno, pero no pudo dejar el hospital y solo le mando un mensaje explicando que viajaría hasta el sábado en la mañana, por supuesto que su rubio amigo no le contesto.
Bajo a la sala y se paro frente a la chimenea, consulto su reloj, las 10: am, perfecto, serian las 4 de la tarde en Londres.
Tomo un puñado de polvos verdes de un cuenco en la chimenea con forma de concha de mar y después de gritar su destino desapareció.
Marzo 2006, Grimmauld Place No.12
-No papi, ¡pancita dele!
-¡No soy papi, soy el monstruo de las cosquillas!- gritó Harry, viendo a Sirius reír, estaban jugando en la alfombra del salón de Grimmauld Place, Draco y Severus estaban en el otro extremo viendo de vez en cuando como le hacía cosquillas en la pancita a Sirius,- ¡El monstruo ataca!
- Vamos por la merienda Severus, dejemos a Sirius y Potter jugar un poco más.
Cuando Harry llego a su casa en Londres, no sabía que escenario esperar, imaginaba a Draco hechizándolo, gritándole, expulsándolo de su propia casa incluso, pero sorprendentemente Draco no estaba enojado cuando llego, solo lo miro por un largo rato, aplicando esa mirada marca Snape que te hacían sentir miserable .
Después de un rato Draco se comporto como siempre y terminaron pasando el resto de la tarde en callejón Diagon con los niños, con un poderoso HechizoGlamour en todos claro, realizaron compras de última hora y comieron helado en florean fortescue, compraron cuentos infantiles para los niños y libros para ellos, Harry compro ingredientes para pociones que necesitaba y Draco una provisión de dulces y chocolates para los niños.
Regresaron para la hora de la cena y con los niños dormidos, pero valió la pena, después de todo, los niños no siempre salían con ellos y pasaría un largo tiempo para que repitieran el viaje todos juntos.
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-Muy bien tienes los baúles de los niños empequeñecidos en el bolsillo izquierdo, Momo se mudara con ustedes y yo los visitare tan pronto como pueda, regresaras los fines de semana siempre que puedas y...
-Respira Draco, ve a esa cena con tus amigos y cuando regreses, con toda la calma del mundo realizas el viaje por chimenea para alcanzarnos.
Draco quería protestar, pero a Blaise y Pansy se les ocurrió invitarlo precisamente esa noche a cenar amenazandolo con presentarse en su departamento si no llegaba, ellos no sabían que provisionalmente se había mudado a Grimmauld Place, en lo que Harry arreglaba el traslado de los niños.
