3. El dia de Lammas.

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A mis hermanos no les importaba aquella vida. Sobre todo a Zayn. Le agradaba, y no veía el momento de hacerle cargo del negocio cuando nuestro padre lo dejara en sus manos. Zayn y Niall no encontraban nada malo en carecer de formación, casarse a los dieciséis, tener hijos a los dieciocho, permanecer en casa -donde no hay más que familia, trabajo e iglesia los domingos- y, en contadas ocasiones, irse de escapada a la taberna El Hombre Verde, donde se divertían animadamente y cantaban con sus amigos. Les gustaba hacer las entregas en un carro tirado por dos viejos caballos de carga

No era de sorprender, me imagino, que mis padres no aprobaron los motores de combustión.

Tampoco aprobaron a los desconocidos.

Especialmente el caso de Louis.

La familia de Louis no había vivido en un pueblo desde había incontables generaciones. Por qué no tenía familia.

Lo encontraron cuando era bebe, en una cesta, a la orilla del río. Una cesta mágica, enviada por los hombrecillos verdes, según comentaba todo el mundo; aún así, el molinero lo adopto. No tenía hijos varones. Pero antes de que transcurrieran cinco años tuvo tres, y Louis fue degradado. Ya no era un hijo, si no más bien un primo lejano.

Se dedicaba a tocar el violín y hacer pequeñas tareas en la aldea.

No era lo que mis padres consideraban un buen partido.

Mis padres no dejaban que me marchara. No permitían que estudiara. Apenas me dejaban leer. Mi anatomía y fisiología de Goldstein desapareció y, cuando protesté, mi madre quiso saber para que necesitaba ese libro, ahora que ya tenía casi dieciséis años y había abandonado la escuela (obligada por ellos); además me estaba haciendo demasiado mayor para seguir soltera.

Aquel libro era el futuro que yo deseaba con tanta desesperación. El futuro que mis padres de habían arrebatado.

¿Por qué no unir las manos con Louis? Querían que me vinculara a alguien de la aldea ¿verdad?

Abrigue la esperanza de que no se enfadarán demasiado. Y si así fuera, la unión de manos no es un matrimonio en toda regla. Sólo un ensayo. Cualquiera de los dos podía abandonar al otro si así lo decidía.

Y tal vez, sólo tal vez, podría convencer a Louis para que huyera conmigo a la gran ciudad.

El estudiaría música y yo tocaría las tabernas. Yo trabaría en una tienda incluso en una panadería, y estudiaría siempre que pudiera.

Llegue a casa antes de la media noche y me metí en la cama sigilosamente. Creían que no conciliaría el sueño pensando en la unión de manos con Louis y yo, pero me dormir en cuando cerré los ojos y ni siquiera me inmute cuando los demás se levantaron y empezaron a elaborar el pan.

El sol me despertó. Permanecí unos momentos acostada sobre la áspera paja, disfrutando del calor que absorbía mi epidermis.

El día de Lammas.

Chicas aquí les dejo otro capítulo, se que no es muy interesante pero les prometo que el próximo lo estará. Porfa comenten y voten es muy importante para mi para saber si les gusta!

Gracias y nos leemos pronto :)

Más ligero que el agua | Louis TomlinsonWhere stories live. Discover now