lindas cartas de amor expresan las más lujuriosas ideas de adolescentes...
Deseos que solo ella y él saben y fueron marcándolos con tinta roja como la sangre y con mucha pasión...
El sonido de la campana sonó por lo cual significa de la misa a terminado. Yui llevo a los hermanos sakamaki hasta la oficina de la madre superiora, una vez enfrente de la puerta ella se detuvo y miro a los chicos.
- esperen un momento por favor, tengo que ver si la madre superiora se encuentra en su oficina he informarle sobre su llegada.- tocó la puerta
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- si, adelante.- la puerta se abre y la joven rubia entra a la oficina.
-Madre superior, los hermanos sakamaki están aquí.- le informo.
-agalos pasar, señorita komori.-
-si madre superior, compromiso.- yui salió de la oficina he invito a los sakamaki a entrar.
-la madre superior los esta esperando adentro, por favor pasen.- los hermanos se adentraban a la oficina. Sin querer la rubia levantó la vista y se encontró con la verde mirada penetrante del pelirrojo, volvió agachar la cabeza para ocultar su sonrojo.
"¿que pasa, porque mi corazón laté tan rápido?, Ese chico ayato tiene una mirada muy pofunda, desde el primer momento en que lo ví empecé a sentirme nerviosa" Pensaba la rubia. Esta misma se dirigió al aula de clase y en la entrada se encontró con misaki que le dirigió una sonrisa a la cual ella correspondió.
- oye amiga, ¿como te fue?.- pregunto misaki curiosa.
-al parecer hay compañeros nuevos, tendré que acompañarnos para mostrarles sus habitaciones.-
-yui, eres la única de todo el Instituto que puede entrar y salir del dormitorio de los chicos, que envidia amiga.-
- o no misaki estas equivocada yo solo lo hago porque la madre superior me lo pidió... Para ser sincera me da miedo entrar ahí.-
-mmm... Bueno pero dime, ¿como son los chicos nuevos? ¿cuantos son?, ¿son guapos?, Dime por favor.- le pregunta muy emocionada pues en ese internado las chicas no conviven mucho o casi nada con ellos y la triste realidad es que tampoco hay muchos chicos apuestos.
-pues... Son seis hermanos, se podría decir que si son muy guapos pero a pesar de ser hermanos en realidad no sé parecen en nada.- dijo yui con su posee de pensar poniendo el dedo indice en su mejilla derecha recordando a las seis sexys chicos sakamaki, pero de alguna manera el que más recordaba era al pelirrojo, sin querer se sonrojo al recordar sus penetrantes ojos verdes.
-... ¿que pasa, recordarte algo?, Estas roja como tomate jajaja tan guapos son?... Oye!! Déjame acompañarte yo también quiero conocerlos por favor yui.- misaki jamás había visto a yui sonrojada ahora estaba muriendo de curiosidad por saber quiénes son esos tal sakamaki.
-... Ah!!... Este... No, no estás equivocada... Ah!!... Bueno, esta bien puedes acompañarme pero no puedes entrar al dormitorio de acuerdo. Solo me acompañaras a mí y a los chicos hasta la puerta.- yui al ser descubierta tenía que encontrar una forma de controlar su nerviosismo, tener una amiga cómo misaki es un conflicto, Ya que a ella le encanta el chisme y los chicos lindos.
