"cap 3. verde y rojo"

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Esa frase fué suficiente para que mi cuerpo reaccionara, sentí un nudo en la garganta, el corazón me latía tan fuerte que temí que saliera de su caja torácica. Mis manos empezaron a temblar sin poder controlarlo, tenia el bello de la nuca de punta y una gota de sudor fría bajó por mi espalda.

Volví a mirar la carta que estába en mis manos e intenté tranquilizarme tomando el aire y expulsandolo lentamente. Me dispuse a leer la carta.

"No llores cuando leas esto"

Estado pensándolo demasiado tiempo, ahora qué estás con tu madre, es el momento de alejarme. No pienses en qué dejé de quererte, tampoco que te abandoné. Pero todo lo qué hago hoy en día no me llena, paso muchas horas repasando cosas que han dejado de tener sentido para mi y sabía que esto tarde o temprano sucedería. Piensa en aquellos lugares que visitamos juntos, el lago verde, dónde pasemos la tarde allí jugando a nuestro juego preferido. Tambien en el patio de la abuela con aquel balón rojo, donde pasemos horas sin cansarnos. Pero ya todo eso termino, tienes diecinueve años y tu seras mi sucesora, sabes mucho del tema ya que yo te lo inculqué. Estoy orgulloso de ti. Te quiero Elsa, eres lo mejor que me dejó Dios, núnca lo olvides, TE AMA, tu papá.

Posdata:
no mires las hojas cambiar de color, deja que sean blancas.

Cuando terminé de leer lloré, lloré pensando en que no iba a verlo más. Mi corazón parecyia que estába oprimido fuertemente, la necesidad de querer dejar de llorar era inmensa. Sentía mis lagrimas mojar mi cara por completo. Pasados unos minutos intenté tranquilizarme y volvi a la carta con un poco mas de serenidad. Me dí cuenta de que habia algo raro en todo esto, mi mente empezó a trabajar a toda velocidad.

Mi padre se estaba despidiendo de mi, pero no nombraba a nadie más, ni a sus padres ni a su hermano. Éste ultimo vivía fuera de España y hacía muchos años que no venía, pero cuando una persona escribe una carta de despedida nombra a gente importante para el.
Solo se despedía de mi, al no ser qué mandara una carta a cada persona de la cuál quería decir adios.

Pero lo más raro es que si recuerdo quel lago verde y tambien recuerdo que jugamos en casa de mi abuela, pero el balón no era rojo, si no blanco.
La posdata no la entendí, cada vez estaba mas confusa. Me puse nerviosa y no sabía que hacer.

Pensé que podria ser una broma pesada de alguién, volví a mirar la carta que aún seguía en mis manos, no podía ser una broma, la letra era de mi padre. ¿Por qué iba a querer suicidarse?, no tenía sentido, si estába cansado del trabajo podía haber vendido su empresa, y seguiría teniendo dinero hasta despues de jubilarse.

¿por qué me dejaba a mi la empresa? Si es verdad que lo hablamos pero lo hicimos hablando de un futuro que aún no llegaba, solo tengo diecinueve años. ¿y por que decía que era el momento de alejarse? ¿acaso lo tenía planeado? No podia ser así, sé a ciencia cierta que mi padre no quería suicidarse, tenía cuarenta y tres años, aún le quedaban muchas cosas por hacer. Pero la prueba de ello estába ahí, en mis propias manos.

Demasiadas preguntas sin respuesta, mi mente iba a explotar por intentar encontrar sentido a todo esto. ¿como y quién me dejaría la carta escrita por mi padre?

Volví a leer la carta y seguía sin entenderla, y la posdata tampoco. Necesitaba fumar inmediatamente, tenía los nervios destrozados.

Salí de mi habitación y cogí un cigarro del paquete que estaba encima de la mesa, lo coloqué en mis labios y lo prendí.
No podía quitarme de la mente que clase de carta me escribió mi padre.

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⏰ Última actualización: Aug 10, 2017 ⏰

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