Hijo... ¿Eres Gay?

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Mirarse a la cara era incómodo, así que lo dejó pasar cuando su madre le sonrió y le dejo pasar el tema.

Hoy irían todos a pasarla en casa de los Uchihas aprovecharía y mataría a Sasuke por la llamada que le hizo en la mañana.

- Listos - respondieron y salieron de la mansión Naruto se encontró a sus vecinos nuevos y sonrió melosamente cuando el azabache mayor lo miro, sus padres notaron aquello pero callaron.

Al llegar, Naruto y Sasuke se perdieron en el gran hogar.

- Entonces te pillaron.

- Si, ¡¡qué vergüenza!!

Sasuke rio y Naruto le siguió la corriente no había que hacer.

- ¿Quieres intentarlo?

- Claro - estaban a un centímetro de distancia cuando sus madres entraron a la habitación, Mikoto miraba alegre y decepcionada a Sasuke y Kushina miraba con rabia al rubio. A los dos se les separo y fueron severamente regañados.

- ¡¡Que crees que hacen!! ¿Se iban a besar?

- No – negaron.

- Entonces por qué tan cerca - los miraron y Naruto siendo un niño juguetón se corrió del lado de su madre y se pegó a Sasuke acariciando la entre pierna del otro.

- Madre, estábamos en momento íntimo, les ruego que nos dejen solos, hay necesidades que tenemos los hombres.

Kushina lloro y salió de la habitación, Mikoto por su parte río al ver la broma que Naruto le había hecho a su madre, pero luego de ver el beso que le dio Sasuke fue inevitable pensar que era mentira todo aquello. Se disculpó y salió de su habitación.

- Entonces quien pierde paga - los dos apostaron lo que tenían en sus billeteras, era un duelo de miradas - quien ríe pierde.

- ¿Naruto porque hiciste eso?- pregunto mirando lo a los ojos azules, no reiría por nada del mundo.

El otro corrió su mirada y tomo asiento en la cama del azabache, luego se acostó.

- Mi madre es una homofóbica y detesto su desconfianza. No te acuerdas de la vez del experimento, o cuando tu mamá nos interrumpió y tu hermano incluso mi padre - el azabache le siguió - ellos piensan que tenemos algo, es fastidioso que mi madre desconfíe de mí. Asique me ayudaras o mueres tonto.

- ¿Y que no podría ser verdad? - lo atrajo a él, dejándolo en su pecho y rozando sus narices, le encantaba el aroma ajeno, la cercanía de sus labios y la mirada expectante del otro.

- Sasuke ¿qué sugieres?

- Nada - tomo su trasero en sus manos estrujándolo y dándole placer al rubio.

- Aahh sasu hace tiempo no me tocabas así.

- Por tu culpa, luego de tu noviecita me dejaste de lado. Además que tu madre te ha vuelto un bebe de mami.

- No.

- Sabes que te encanta lo que hacemos, video llamadas mostrándome tu rosado ano ¡Naruto! Ml voz te parece excitante, amas cuando hablo perverso ¿lo notas Naruto?

- Aahh Sasu - esta vez había metido un dedo y empezaba a jugar donde no le convenía.

- ¿Qué quieres Naru? - lamió sus propios labios en el proceso.

- Ahh nada - gimió en su pecho.

- Naruto... ¿Qué quieres?

- No...Ahora no.

- Naruto - empujo más fuerte.

- Aah - gimió no ahora de nuevo caería su cuerpo se movía solo, fregando las dos erecciones casi duras - Sasuke cariño - susurró en sus labios.

- Si dime Naruto.

- Te quiero a ti.

Hhummm pues hasta aquí llegamos queridos

nos leemos