Who Is It

Capítulo 3

Fue despertado por ruidos bajos que provenían de muy cerca. Se levantó poco a poco de la cómoda cama hasta quedar completamente sentado. Estiro sus brazos y un bostezo perezoso nació de su boca. Eso solo significaba que había tenido un sueño reparador, de esos que te dejan relajado y sin ningún rastro de pesadez. Descanso como jamás la había hecho en meses, y eso que la noche anterior no fue muy calmada. Imágenes eróticas de lo sucedido a medio oscurecer se filtraban en su mente. Ojos color cielo y rostro de ángel. Y justamente ese menudo cuerpo hacía falta a su lado.

Su campo de visión rápidamente capto a quien deseaba ver. El pequeño ojiazul estaba junto a su escritorio dándole la espalda, sosteniéndose mientras se colocaba sus zapatos. De esa forma podía admirar mejor la obra de arte que era su anatomía, que hace no mucho poseyó.

-Hola.-saludo con voz ronca por el sueño.

Louis se giró al escuchar el saludo.

-Hola.- contesto con una leve sonrisa.

-Te levantaste temprano.

-Tengo que volver a casa, Harry.

Ya estaba completamente vestido y listo para regresar a su hogar junto a su prometido, que de seguro estaría bastante preocupado por él. Al final del día no le daba tanta importancia, Niall como siempre lo cubría. Cubría sus infidelidades en contra de su propia voluntad, pero lo hacía. Lo peor es que no se sentía mal por arrastrar a su amigo en sus mentiras descaradas.

-¿Quieres que te lleve?- ofreció.

-¡No!- respondió instantáneamente. No se quería imaginar qué pensaría Zayn si lo viera llegando en un carro con una persona desconocida, sobre todo hombre.- Quiero decir... mi casa no está muy lejos.- recargo su peso contra el pie derecho, tratando de disimular su nerviosismo.

Frunció el ceño.-Okey.

Un pequeño silencio de formo. Harry deseaba preguntarle si se volverían a ver, pero era tan correcto, que no encontraba la forma de hacerlo.

-Creo que ya me voy entonces.

Comenzó a caminar hasta la puerta. Pero antes de tomar el pomo y girarlo, la voz del rizado llamo su atención.

-Espera.- era ahora o nunca.

Dejo de apretar la chapa y lo encaro.

-¿Te volveré a ver?- sus ojos brillaban, esperando una respuesta afirmativa. Esperando a que Louis le digiera que sí, que se podían conocer más.

Lo medito por un momento. Cuando tenía tales aventuras, no se arriesgaba a seguir viendo a sus conquistas de una noche, todo quedaba en ese momento y ya. Pero con el rizado de orbes jade sentía que esa secuencia sería diferente, esencialmente porque el chico le dio el mejor sexo desde hace mucho y claro que lo quería repetir unas cuantas veces más. Por lo menos hasta que se casara y fuera completamente del ojimiel que tenía por futuro esposo.

Se acercó al escritorio. Adquirió una pluma y un trozo de papel que estaban a su alcance y garabateo algo en él. Lo coloco justo en el mismo lugar.

-Claro.

Y sin más que decir y sin darle tiempo al ojiverde de refutar, salió por la puerta. Harry le observo marcharse y una rara sensación se instaló en su pecho. Al menos esperaba una despedida digna. Que sabe el, un beso, un manoseo, algo. Bufo por lo bajo. Quito las sabanas de su cuerpo aun desnudo. Se levantó acercándose al escritorio, para ver qué era eso que Louis escribió.

Con una bella caligrafía, escrito apresuradamente se encontraba el número de Louis.

Sonrió inconscientemente. Eso quería decir algo. Que él también le atrajo al castaño. Que se volverían a ver. Que sin duda le llamaría y esperaría con ansias ese momento.