Who Is It

Capìtulo 5

Capítulo 5

Caminaba por las calles desiertas, entre la neblina de la noche y de sus pensamientos. La incomodidad estaba impregnada en su sistema. Era la primera vez que peleaba con el ojimiel al que tanto amaba. Y no sabía si ese enfrentamiento había sido justificado o totalmente injusto. No lo quería pensar mucho. Pues su mente era lo suficientemente inmadura para saber que él tenía la razón.

Paseo unos minutos por el parque meditando, si debía ir con Niall, a un bar y pasar la noche con alguien a su lado, o quedarse a la intemperie hasta que el frio calmara su molestia. Ojala pudiere llamar a alguien para que lo ayudara. Y por algún motivo a su mente vino un rostro de té pálido, ojos verdes y cabello rizado. Harry. Le dio su número de teléfono al chico, pero él no tenía el suyo, por lo que no podía marcarle. Ciertamente quería verlo y disfrutar de su compañía.

Y como si fuera una señal del destino, su celular sonó. Rodo los ojos al tener una pequeña percepción de quien podía ser: Niall o Zayn, y no quería hablar con ninguno de los dos.

Con una expresión de resignación saco el móvil de su bolsillo derecho. Frunció al darse cuenta de que era un nombre desconocido. Medito durante unos segundos si debía atender o no, al final decidió que sí.

-¿Hola?- saludo con el auricular pegado a su oreja.

-¿Louis?- una voz ronca y lenta se dejó escuchar del otro lado de la línea.

Sonrió incontinentemente porque ya sabía quién era, y era justo lo que necesitaba en este momento.

-Harry. ¿Cómo estás?

-B-bien, ¿Y tú qué tal?- tartamudeo.

Estaba un poco nervioso. Después de terminar su ronda por el hospital decidió regresar a casa como siempre y cierta personita pequeña de ojos cielo no salía de su cabeza, así que sin cuestionarse mucho decidió llamarle. Y escuchar su aguda voz de nuevo le provoco un tirón en el estómago.

-Ahora que me llamas estoy mejor. Pensé que no lo harías.- se dirigió a una banca sentándose en el frio metal de esta.

-Me alegra, que te alegre que haya llamado.- Se percató del juego de palabras que huso y se sintió idiota.- Digo... está bien.- termino decidiendo.

Louis soltó una risa cantarina, que provocó una sonrisa con hoyuelos en Harry.

-¿Podemos vernos?- pregunto sin más. Necesitaba una distracción rápido.

-¿Qué?- pregunto, sorprendido, esperaba que esa invitación la hiciera el, y no el castaño.- Perdón, claro que sí. ¿Dónde nos encontramos?

-Estoy en el parque central.

-¿Estas solo?

-Si

-¿Y porque? Es muy tarde y hace mucho frio.

Se imaginó al pequeño sentado en una banca solo, a la merced de cualquier loco que podría hacerle daño. Se imaginaba que Louis era un ser frágil y hermoso que necesitaba protección, y él le quería brindar eso.

Porque discutí con mi prometido... pensó, pero obvio que no le diría aquello.- Solo quería caminar un rato por la noche. Soy un poco raro.

-No lo eres. Espérame, en un momento voy para allá Louis.- hablo con cariño. Y un pequeño escalofrió recorrió la espina dorsal del ojiazul al escuchar su nombre ser pronunciado por la voz suave, lenta y ronca del ojiverde.

-Está bien Harry.- se despidió y colgó el aparato.

Ahora solo tenía que esperar a que el rizado llegara, y ansiaba mucho que ya lo hiciera. No quería indagar de donde provenía tanta desesperación por verlo, solo la sentía y punto.