Capítulo 4

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Harry se levantó como empujado por un resorte. Se le hacía tarde para llegar a su trabajo, demasiado tarde en realidad. Cuando se fue Louis lo primero que hizo fue volver a dormirse para pasar el rato con una gran sonrisa marcada en su rostro. Pero eso sin duda fue una mala idea, ya que en ese momento solo tenía 10 minutos para arribar a su empleo. O más bien eran prácticas, pero él lo veía como un trabajo, pues literalmente lo era.

Se movía con rapidez en su habitación, colocándose la ropa y batallando para arreglar su cabello, que ya le queda bastante largo, arrebozándole los hombros solo un poco.

Entre su ajetreo escucho como la puerta principal de su casa era aporreada por unos fuertes golpes. Gruño por lo bajo y se dispuso a abrir. Dejando ver a un hombre de cabello largo y leve barba enmarcando su rostro caramelo.

-Harry.- saludo, con una sonrisa. Lo invito a pasar haciéndose a un lado para hacerle camino.

-Hola Mitch.- dijo distraídamente, mientras se colocaba su camisa bajo la atenta mirada de su amigo.

-¿Qué pasa contigo? Por tu culpa estamos tarde para el trabajo.- menciono en cuanto entro

-Los ciento me quede dormido.

-Si como sea.- puso los ojos en blanco.

Harry regreso a su cuarto con Mitch pisándole los talones.

-Nunca se te hace tarde.- menciono ya en la pieza.

-Me quede dormido.-volvió a repetir ¿Qué acaso era sordo?

-Ya veo.

Se arrimó al escritorio del ojiverde al ver un papel que le llamo la atención. Lo tome entre sus manos y lo leyó con atención. Un número telefónico junto a un simple nombre.

-¿Nueva conquista?- pregunto levantando el trozo de hoja.

Sonrió inconscientemente al ver a lo que se refería. Asintió mientras terminaba de colocarse sus botas cafés con algo de dificultad, pues eran muy estrechas

-Lo conocí ayer, en un bar.

-Es por eso que se te hizo tarde ¿cierto? No estabas ocupado durmiendo, estabas ocupado follando con "Louis".- Leyó el nombre con despectividad. La forma en que lo dijo estaba cargada de resentimiento.

Rodo los ojos.

-En realidad si me quedé dormido. Él se fue desde hace ya unas horas.

Mitch alejo su mirada de él, para que este no viera cuanto era que le afectaba aquello. Porque si, era demasiado obvio para todos que estaba enamorado del rizado, desde el primer momento que se hicieron amigos. Y claro que no pasó nada entre ellos más allá de una sencilla follada de una noche, pues después de eso se siguieron frecuentando pero con intenciones completamente distintos. Mitch buscando entablar una relación más allá de la amistad y Harry buscando esta última. Al final se conformó con el compañerismo y tolerar las aventuras de una noche que su "amigo" tenía con diferentes chicos.

-Bueno ¿ya estás listo? Debo llegar al hospital rápido y tú me estas retrasando.

-Cálmate hombre, no es como que te vallan a echar. Exagerado.

-Sí, sí, ahora mueve tu trasero.

Una estruendosa risa se filtró por los labios carnosos de Harry, e instintivamente sonrió. Si Harry estaba feliz el también. Así funcionaba el amor.

Se subieron al carro del ojicafe, ya que su automóvil estaba descompuesto. Pequeñas fallas técnicas que pronto arreglarían, y tendría a su preciado medio de transporte consigo. Por lo tanto debía ser llevado por Mitch, no era mucho problema. Trabajan en el mismo lugar. Él era pasante en un hospital, mientras terminaba su carrera de Médico Internista. Mitch era el director de dicho hospital. El mejor de todo Doncaster y no lo decía porque su mejor amigo lo dirigiera, claro que no, era la pura verdad.

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