Escucho la puerta de abajo cerrarse. Será Ana, la chica con la que estaba Álvaro, la conozco ya qué va a la universidad conmigo.
Aún sigo llorando. Pican a la puerta, asoma la cabeza y es él.
-Inés: Déjame. –Digo poniéndome boca abajo. -¡DÉJAME! –Grito. Álvaro se acerca en mi cama y yo me siento en la cama para mirarlo. -¿Qué coño quieres? –Digo bordemente secándome las lágrimas con rabia. Álvaro sigue callado. -¡¿QUÉ QUE COÑO QUIERES TE ESTOY DICIENDO?! –Digo chillando más fuerte.
-Álvaro: Lo siento. –Dice así, sin más. Álvaro se levanta de la cama al igual que yo hago. Con cuidado de no caerme.
-Inés: Eres un gilipollas. –Digo pegándole en el pecho. -¿No me vas a parar?
-Álvaro: Tienes razones para pegarme, me he comportado como un gilipollas. –Sigo pegándole, hasta que me canso.
-Inés: Álvaro, ¿por qué me has hecho esto? –Me mira. Le empiezo a pegar, pero con menos fuerzas. Siento que estoy agotada, empiezo a llorar y me caigo al suelo.
-Álvaro: Inés, Inés. –Dice cogiéndome en brazos y poniéndome en la cama. –No hagas esfuerzo. Venga, duérmete.
-Inés: No tengo ganas. –Mira su reloj.
-Álvaro: Ya es tarde. –Nos quedamos mirando y por unos segundos.
-Inés: Álvaro, ¿me quieres? –Se me queda mirando.
-Álvaro: Sí. –Responde al momento.
-Inés: ¿Entonces? No entiendo porque me haces esto. –Digo aún llorando.
-Álvaro: No sé, Inés…
-Inés: No lo sabes, no, Álvaro, no. –Digo cogiendo el cojín para que no se me vea la cara con el rimel corrido.
-Álvaro: Cierra los ojos. –Le miro extraña. –Ciérralos, confía en mí.
-Inés: No puedo confiar en ti después de lo que me has hecho…
-Álvaro: Ciérralos. –Lo hago y me besa.
-Inés: ¿Qué coño haces? –Digo apartándome.
-Álvaro: Te quiero.
-Inés: ¡Vete de mi habitación! –Digo llorando. Álvaro me acaricia la mejilla y yo le doy con mi mano, en su mano. Me mira. -¡Vete! –Se levanta, me mira y se marcha de la habitación cerrando la puerta. Miro la hora, las 21:30, no sabía que era tan tarde… me pongo el pijama y me duermo. *Mañana será un nuevo día, y también tengo que ir a la universidad* Pienso. Me pongo de despertador una canción aleatoria. Y me duermo.
*Por la mañana…*
Me levanto al ritmo de ‘’Wrecking ball’’, dejo la música puesta y mientras escucho la canción, me visto, bajo a bajo, me cojo un zumo, y me lo tomo mientras me preparo la mochila. Estoy preparando la mochila cuando aparece Álvaro.
NARRA ÁLVARO
Me levanto, miro la hora. Me visto y bajo a la cocina. Antes de bajar a la cocina, veo la puerta de Inés abierta, y la escucho tararear ‘’Wrecking ball’’, cuando acaba la canción, entro en su habitación, la veo preparar su mochila y cuando nota mi presencia, me mira. Veo como viste y está realmente sexy.
-Inés: Buenos días. –Dice cerrando la mochila.
-Álvaro: Buenas. –Le sonrío. -¿Nos vamos?
-Inés: Voy con Dani. –Dice cogiendo la mochila.
-Álvaro: ¿Y eso? –Digo empezándome a cabrear.
-Inés: Me voy con él básicamente, porque estuvo conmigo en el hospital, cosa que tú, no. –Dice pasando por mi lado y bajando por las escaleras.
-Álvaro: Tengo razones por las que no estuve. –Digo bajando las escaleras, detrás de ella.
-Inés: ¿Si, cual? ¿Estar con Ana? –Se gira para mirarme. –Eres patético.
-Álvaro: ¿Patético? –Digo cabreado.
-Inés: Sí, patético. ¿Sabes porqué?
-Álvaro: ¿Por qué?
-Inés: Por que sabías que podía morirme y te fuiste detrás de otra. –Me cabreo y le cojo de la muñeca. –Álvaro, suéltame, me haces daño.
-Álvaro: Retira lo que has dicho.
-Inés: No.
-Álvaro: ¡Retíralo! –Se suelta de mi.
-Inés: ¡ME ESTABAS HACIENDO DAÑO, GILIPOLLAS! –Dice cabreada. Entra en la cocina, le da un beso en la frente a Cristian y sale de casa.
-Álvaro: Joder. –Le doy una patada a la silla de la cocina.
-Cristian: La has cagado…
-Álvaro: Lo sé, joder, lo sé.
NARRA INÉS
Salgo de casa cabreada y con dolor de muñeca. Me la miro y lo tengo un poco rojo. Llega Dani con el coche y me subo.
-Dani: Hola. –Me sonríe.
-Inés: Hola. –Digo sonriendo. Nos damos dos besos.
-Dani: ¿Estás bien?
-Inés: Sí, bueno…
-Dani: ¿Es Álvaro, verdad? –Asiento. -¿Qué te ha hecho?
-Inés: Me ha preguntado que si me iba con él y le he dicho que me iba contigo… luego me ha agarrado de la muñeca bastante fuerte y… -Le enseño la muñeca.
-Dani: Joder… ¿te ha hecho daño?
-Inés: Un poco, pero da igual.
-Dani: No da igual, ese tío es gilipollas. –Río. –No te rías. –Me acaricia la mano.
-Inés: Entiendo que le moleste que me vaya contigo… bueno, no, no lo entiendo…
-Dani: ¿Pero no estabais juntos antes de que te quedaras en coma? –Asiento. -¿Entonces?
-Inés: Ayer llegué a casa y estaba con… Ana, y se… besaron. –Me cae una lágrima.
-Dani: Shh… no llores. –Me limpia la lágrima. –Ana… ¿Ana de…? –Le interrumpo.
-Inés: Sí.
NARRA ÁLVARO
Salgo de casa para decirle a Inés que lo siento, están aún ahí y veo como Inés se acerca a Patri dentro del coche. Me cabreo y abro la puerta del coche.
-Álvaro: ¡¿Qué haces, gilipollas?! No te acerques a Inés. –Dani va a hablar cuando Inés se levanta del coche y se pone delante de mí.
-Inés: Vete a la mierda, hago lo que quiero con mi vida, te guste o no, has desaparecido de mi vida. –Me da una bofetada. –Eres un chulo de mierda. –
Se monta de nuevo en el coche y se marchan.