•no pιenѕeѕ en nada• - • вgуєσм• (pausada)

II

. . .

El sol entra por mi ventana, haciéndome despertar.

Hago lo mismo de todas las mañanas, darme una ducha, que por cierto me caí intentando tomar la toalla, el uniforme y el desayuno, pan tostado con mermelada.

La parada de el autobús esta muy tranquila otra vez, miró a mis costados para saber si esta el chico de siempre. No, hoy no vino al autobús. He estado pensando sobre mis días anteriores, sobre el chico nuevo, sobre todo en realidad ya que es muy extraño que me pasará algo dos veces, tal vez solo un déjà vu.

Hoy en el horario de clases el profesor me paso al pizarrón a responder algo que no entendía, no sabía que hacer y me equivoqué, todos rieron y yo estaba muy apenado,  sentía mis mejillas arder.

Hacia unos cinco minutos que tenemos horario libre, miró al chico del autobús en la cafetería, pensé que no había subido en este. Desearía decirle de otra manera pero todavía no se su nombre, debo admitir que tiene un lindo rostro.

. . .

Ya terminado el horario escolar, es hora de ir a casa.

Siento que alguien me sigue, tengo miedo de voltear, por que no se que implica... Pero voltee de todas maneras.

—¿Hola?—Parece no haber nadie.

—Hola...—Hace una pausa.—Me siento muy apenado por lo golpes que te dieron mis amigos hace... Un mes creo.

Un mes, un mes, ¿por que dice un mes si sólo fue ayer?

—¿U-un mes dices?—Sentí como se me suben los colores, que pena. 

—Si, un mes.—Suspira.—De verdad lo siento, también por lo del autobús. No estaba de buen humor ese dia, me llamó Im Jaebum.

—Y-yugyeom, Kim Yugyeom.—Sólo me presentó y ya tartamudeo.

—Espero podamos ser amigos de ahora en adelante.—Dice sonriente.

—Claro.—Digo de la misma manera.

—Esta bien, tengo que irme.—Y sólo se va.

Yo sigo con mi recorrido hacia mi departamento... Un mes, paso un mes y no me di cuenta, el tiempo me deja atrás y no lo noté. Por cierto, olvide que hoy llega mi madre de las vacaciones de trabajo, se fue hace unos dos meses, supongo que con el mes de dos días, ahora son tres.

—¿Hola?—La puerta de mi habitación estaba abierta, alguien había entrado. Lo más probable es que sea mi madre. Seguí buscando pero no había nadie.

Había algo que me llamó la atención, ese algo era una nota que estaba en la mesita de noche.

"Hola hijo, se que te dije que iría a visitarte en cuanto llegará, lo hice pero no estabas así que decidí irme, dejo esta nota para que sepas que vendré mañana.

Mamá."

Mamá  nunca fue muy buena conmigo, pero debo admitir que la extrañe, un poco.