dulce sabor

832 92 43
                                    

         Ese día después de haber oído la noticia de que podría tener una cita con el chico que le gustó a Dove en la escuela, corrió e hizo todo lo que Ian le dijo en su entrenamiento más que nada por haberle conseguido algo así, aunque a veces dudaba de el ¿pero que podría perder? además si o si tenía que hacer lo que él decía en su plan de dieta. esta vez bajo y su adorado primo ya estaba en la cocina.

--mira, sé que a veces es muy difícil evitar ciertos antojos y no significa que debemos tener una vida insípida solo por ser saludable, por eso te enseñare a hacer un sustituto para esos momentos de antojo.

--suena gay, como tu

--entonces debe funcionar, es una mermelada casera.

--bien jamás se me dio cocinar pero está bien te sigo.

--oye estoy siendo bueno contigo, si por mi fuera te haría solo comer sin postres

Dove rodó los ojos y solo miro que estaba haciendo, también vio un poco de frambuesas en un plato y otro con miel.

--eso se ve bastante bien

--lo es, mira lo hare por ti pero debo enseñarte como, en esta olla pondremos las frambuesas, un poco de limón y luego una taza de miel, chía y empezamos a mezclar un rato hasta que se forme tal y como la conocemos.

Minutos después estaba lista y la colocó en un recipiente de vidrio, tomo un poco de pan tostado integral y le puso la mermelada junto con unas rodajas de banana e hizo varias versiones con otras frutas.

--espero que al menos con esto no te vea comiéndote esa plasta de chocolate que sueles comer en el recreo

--¿hablas del gansito?

--si...yo le llamo bomba de calorías

--y yo, felicidad en bolsitas

--querida, con 20 kilos extra un paquete de gomitas es un orgasmo visual para ti.

--tomare eso como un insulto –golpeándolo en el hombro—

--golpeas como un hombre de 40 años.

Pese a todo esa semana trataba de hacer lo que Ian le decía, pasar el rato con él era bastante bueno, no era genial todo ese ejercicio pero al menos era algo mejor que los instructores estrictos que veía en la tele, para el viernes fue de compras y llego algo emocionada por el hecho de que tendría una cita con christophe, había sido extraño pero Ian decía la verdad ya que habían confirmado en un restaurant.

Ian se sentía seguro de sí mismo y logro conseguir es cita de la forma más simple que conocía.

Aquel día cuando siguió a su prima y supo que le gustaba christophe, utilizo ese dibujo para saber cómo era y no fue difícil ya que llamaba la atención por lo alto y atractivo que era, así que cuando lo vio sentado en una de las mesas de dicha universidad fumando y con un grupo de chicos, se acercó y se para alado de él.

--eh, tú eres Christophe

--sí, soy yo ¿Qué sucede?

--mi nombre es Ian, ¿podemos hablar en privado un segundo?—quitándose los lentes de sol al hablarle—

--ah, bueno claro –de forma educada se levantó y fue a donde el pero sin alejarse mucho de sus amigos— y ¿Qué necesitas?

--ah, necesito tu ayuda

--¿mi ayuda? Bueno... *se rascó la nuca ya que no solía hacer favores a desconocidos—

--¿tienes novia?

Ella está gordaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora