Bajo la nieve (Inazuma Eleven)(Finalizada)

Capítulo 4: Una Próspera Vida Juntos

Inazuma Eleven ni sus personajes me pertenecen, son todas creaciones de Level-5. Solo los uso por diversión y sin fines de lucro. Aiko tampoco me pertenece, es un personaje que creó mi amiga para ayudarme.    

Capítulo 4: Una Próspera Vida Juntos

Ya hacía un año desde que Endō y Sakuma habían podido dejar atrás el dolor de sus pérdidas y habían comenzado a salir juntos, por lo que ese día habían decidido ir a cenar a un lujoso restaurante para festejar aquella fecha.

-Diablos, ya voy a llegar tarde.-Se quejaba el joven de cabellos largos mientras terminaba de arreglarse.

-Eso te pasa por ser peor que una mujer a la hora de arreglarte.-Le reprochaba su hermana, quien se acercó para arreglar el desastre que había hecho el mayor con el nudo de su corbata.-Listo, ahora si te ves muy bien.-Comentó con una sonrisa.

-Solo espero que a Endō le guste.-Dijo con tono de preocupación, pero al oír a la más baja reír, su expresión cambió a una de desconcierto.-¿Qué pasa?-

-Realmente pareces una chica ahora.-Contestó entre risas, solo para recibir una mirada fulminante del de parche.-Lo siento, lo siento, pero ya deberías saber que a él le gustas aunque tengas un traje de payaso, así que no te preocupes y disfruta de la velada.-

El más alto sonrió y se observó por última vez en el espejo de cuerpo que tenía en su cuarto. Vestía un traje negro acompañado de una camisa blanca y una corbata roja. Era en esos momentos en los que agradecía ser hombre, porque si ya tardaba eligiendo entre trajes, no se quería imaginar eligiendo entre vestidos y otras cosas.

Salió de su casa rumbo a su destino con los nervios a flor de piel.

No es como si fuese la primera vez que fuesen a salir, pero desde hace algún tiempo había una idea que le rondaba la cabeza a Sakuma, una que era bastante "vergonzosa" como para hablarlo con alguien... Las relaciones. A pesar de salir hace un año, nunca habían llegado a hacerlo.

Los primeros meses habían acordado el no presionarse porque se conocían de hace poco y porque el menor había perdido a su amado hace menos tiempo, pero cuando ya ambos estaban listos para el siguiente paso... Pasaba algo, o los interrumpían o cuando uno quería el otro no tenía tiempo, por lo que siempre acababa en la nada misma.

-"Seguramente Endō ya debe estar cansado de esta situación"-Pensaba deprimido mientras seguía caminando por la calle. De repente una idea le asaltó, causando que se frene de golpe.-"Ahora que lo pienso, él nunca ha reclamado nada... ¿Y si tiene una amante?"-Ese pensamiento le hizo sentirse muy triste.-"Ni siquiera he llegado a la cita y ya estoy deprimido, soy patético."-

Al llegar al restaurante y ser llevado por un mesero hasta donde estaba su pareja, se sentó y comenzó a revisar la carta.

El joven castaño vestía con un traje azul, una camisa celeste y una corbata de rayas con ambos colores.

-Te ves muy bien.-Comentó el más alto con una sonrisa, pero al notar la expresión nerviosa del menor, se preocupó.-¿Pasa algo malo?-

-¿E-eh? ¡C-claro que no! S-solo que... Me tomó por sorpresa tu comentario.-Respondió rápidamente a la vez que sonreía forzadamente.

-Si tú lo dices...-Se limitó a responder Endō, más adelante volvería a preguntar que le pasaba.

Estuvieron platicando tranquilamente mientras cenaban y bebían un buen vino importado. Al terminar el postre, pagaron y salieron del restaurante, pero antes de que Sakuma se despidiera, el castaño le dijo que debía llevarlo a un lugar, por lo que aceptó con algo de duda.