Capítulo 6

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La noche no tardo en llegar al momento que volví de mi raro encuentro con Harry. Tome una larga ducha, todo lo que trabaje me había dejado exausta. Charlie llamó y me dijo que vendría hoy a la noche. Nuestro clásico sábado de películas. El timbre sonó pasada una hora del horario acordado. Abrí la puerta y un Charlie sonriente me asaltó con un gran abrazo

-Te las arreglas muy bien sin mi eh- Dijo mientras lanzaba una rápida mirada por todo el departamento. Tenía que admitir que lo había dejado bastante diferente y lindo a lo que era antes

-Viste que sobreviviría Carlos- El negó al momento que dije "Carlos" y yo comencé a reír. Enseguida logramos ponernos al tanto de todo lo de esta semana porque en la fiesta no habíamos hablado absolutamente nada de eso. Le conté lo ocurrido hoy con Styles y mi amigo pego un gran salto

-No lo puedo creer te atrae- Gritó fuertemente mientras tapaba su boca. Grave error Maggie, grave error.

-Claro que no, ¿A caso te volviste loco?- Negué rotundamente

- No señorita, te conozco desde que nacimos prácticamente- Hablo rápido y recordé como mis padres y los suyos se habían conocido de adolescentes así que inevitablemente estábamos destinados a ser amigos. Aunque la relación entre ellos cambio bastante al momento de mi nacimiento donde mi madre murió y cuando Charlie confesó su orientación sexual- Y puedo asegurar por mi vida- Apuntó a su corazón sin razón- Que ese chico te atrae- Veía que de verdad el creía eso y sabía que aunque tratara no podría quitárselo de la cabeza- Aunque no es justamente la clase de chico que quisiera para ti ya que tiene muy mala fama en cuanto a mujeres me alegra saber que al menos después de tanto alguien logra llamar tu atención- Las mismas palabras que había pensado horas atrás salieron de su boca y me sorprendió ver cuánto podía conocerme.

-No tengo nada que decir- Hablé mientras me llevaba un pedazo de pizza a la boca

-No dices nada porque sabes que tengo razón- Se paró y encendió el televisor. Caminó hasta la nevera y la cerro con frustración- Mierda Maggie no tienes una mierda aquí, solo veo agua agua y leche podrida- La habitación se llenó con nuestras carcajadas por su manera de decirlo y recordé que no había tenido tiempo de ir al supermercado a comprar comida. Me había alimentado a base de comida chatarra todo este tiempo.

-No tuve tiempo, mañana iré a comprar lo prometo- Charlie negó con la cabeza

-Sabia que te hundirias sin mi, no me sorprendería que la próxima te encuentre sin vida- Hablo exagerando

- No exageres, sabes que la cocina nunca fue mucho lo mío. No ahora sin mi chef favorito- Charlie sonrió por mi confesión orgulloso de su oficio. Nunca había conocido a alguien que cocinara tan bien como el, por suerte le había ido excelente y era el chef de un gran restaurante de una de las mejores zona de por aquí

-Que puedo decir, soy el mejor- Dijo al momento que tomaba su celular y pedía helado

- Eres un creído- Replique y en ese momento se escucho el tema de apertura de mi serie favorita Friends. Charlie terminó el pedido y los dos pusimos atención al televisor aunque sabíamos casi de memoria los monólogos por ser capítulos repetidos.

La noche se basó en helado, risas, anécdotas y muchos recuerdos. Hasta que vimos el sol colarse por mis cortinas y finalmente decidimos ir a dormir

- Dormiré un rato, no te levantare cuando deba irme porque tengo un almuerzo al mediodía con la familia de Zack, y no quiero despertarte. Quisiera invitarte pero créeme que es algo tan incomodo- Fue lo último que escuche y finalmente el sueño me ganó.

Una sombra me hizo despertar rápidamente

-¿Charlie?- grite en dirección a donde había visto algo moverse. Nadie contesto. Corrí las sábanas que me tapaban y puse un pie en la alfombra de mi habitación-Charlie no es gracioso- grité sabiendo que éramos de hacernos este tipo de bromas.Al estar completamente parada lo escucho. Bam. Un disparo y gritos de dolor. Me arrojó al piso. Tomo mis rodillas y las envuelvo con mis brazos cubriendo mi rostro. Los gritos son cada vez más fuertes y la desesperación vuelve a mí. No puedo hacer nada, quiero levantarme y enfrentarlo pero no puedo, el miedo me gana y quiero golpearme por eso.

OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora