"Quien diría"

Capítulo 16: "Descubrimiento y chantaje"

Un joven de cabello alborotado se encontraba fuera del departamento de la pelinegra esperando su salida.

Al poco tiempo la puerta se abrió y por la puerta salió un jovencito rubio.

Milius, necesito hablar con tu hermana, decía Gokú en tono de súplica.

No está, viajo a nuestro pueblo, mintió la pelinegra.

Pero por qué, ¿le contaste lo que paso en el coliseo?, dijo Gokú con tristeza.

Si, pero no te preocupes ella no se fue por ello, además en el coliseo no paso nada, la culpa de todo lo tienen las resbalosas esas, dijo Milk.

¿Cuando vuelve Milk?, dijo Gokú con tristeza.

En una semana, dijo Milius.

¿Por qué se fue?, dijo Gokú.

Tuvo que ir por unos documentos, mintió Milk mientras pensaba: por ahora necesito solo enfocarme en mi próximo duelo, perdóname amor pero es lo mejor para los dos esto, aún no sabemos quien será nuestro rival y lo mejor es prepararnos sin perder un solo minuto.

Entonces la llamare, dijo Gokú.

Claro me parece bien, dijo Milk.

Horas después:

Un joven de cabello alborotado hablaba por celular con su amada.

Milk me alegra saber que confías en mí, decía Gokú feliz.

Ya te dije que nunca dudare de ti, no tienes que preocuparte, dijo Milk dulcemente a través de la línea telefónica.

La platica entre el par de pelinegros continuo por algunos minutos más.

Mientras tanto:

En una lujosa habitación un joven cabello de flama se encontraba mirando algo en una computadora mientras pensaba: El comportamiento de Milius es muy extraño, además la actitud de su hermanita también es rara, creo que ellos ocultan algo, pero ¿qué?. A lo mejor solo estoy queriendo encontrar cosas extrañas por la molestia que me produce ver al pobretón de Son con una belleza así, aún no comprendo como Milius acepta que su hermana ande con alguien así, maldita sea una chica así debió ser para mí, como no la vi primero.

Al día siguiente:

Gokú y Milius entrenaban juntos.

¿A quién te gustaría enfrentarte Gokú?, pregunto el supuesto rubio mirando al joven de cabello alborotado después de haberle lanzado un golpe con sus puños que este detuvo.

A cualquiera, no tengo preferencias, dijo Gokú.

Pues a mi me gustaría que tú y yo estemos en la final, dijo Milk.

Seria fantástico, dijo Gokú sonriendo.

Los jovencitos siguieron entrenando por algunas horas más, luego de las cuales dieron por terminada su práctica.

Nos vemos mañana, dijo Milk tomando su pequeño maletín para salir del aula mientras Gokú tomaba su celular para timbrarle a su amada novia.

Milk caminaba por el pasillo sin notar que tras de ella venía Vegueta que había salido de un salón de entrenamiento.

El supuesto rubio caminaba despacio, cuando su celular empezó a timbrar, la pelinegra al ver el nombre de su amado dejándose llevar por sus sentimientos contesto inmediatamente la llamada.

¡Alo cariño¡ dijo Milk dulcemente al tiempo que el joven cabello de flama abría los ojos como platos de la sorpresa.

¿Cómo te está yendo?, ¿estás bien?, decía Gokú a través de la línea telefónica.