Estoy jugando tranquilamente a la Play Station mientras hyung prepara la cena de hoy. No tengo idea de qué esta cocinando, pero huele delicioso. La mayoría de las veces, Yoongi es demasiado perezoso para cocinar pero eso no significa que no cocine bastante bien, ya que las pocas veces que he tenido el gusto de probar platillos suyos, me ha sorprendido gratamente.
Para ser sincero, puedo ver la imagen de las piernas desnudas de Yoongi a través del marco de la cocina. Son tan delgadas, pálidas y perfectas... Me distraen lo suficiente como para perder una vez más la batalla final contra Madara* en el juego de Naruto, así que me rindo definitivamente de volverlo a intentar y tiro el mando a un lado en el suelo.
–¡Ey! Mocoso... Como rompas el mando, ya me estás comprando uno nuevo –gruñe Yoongi, que aparece serio por el salón con una bandeja de jajangmyeon que pone en la mesa de estar frente a mí.
–No he roto nada todavía... –me quejo.
–Sólo aviso –dice, y se sienta en el suelo a mi lado, tendiéndome unos palillos para servirme. Yo le saco la lengua infantilmente y comienzo a comer.
Han pasado ya un par de semanas y la cosas entre nosotros siguen así, exactamente igual que antes, y me gusta eso. Es decir, no porque de pronto nos gustemos, nos besemos, y nos acostemos juntos nos hemos convertido en una pareja totalmente distinta, empalagosa o se han puesto las cosas incómodas entre ambos. Simplemente somos los mismos vecinos y amigos que comparten tiempo juntos, sólo que ahora, también somos algo así como ¿amantes?
Ciertamente, aún no hay nada claro con respecto a nuestra relación y su "formalidad" o cómo podría definirnos; pero sé que somos algo, aunque no tenga claro el qué. Y eso es más que suficiente para mí.
Esta noche toca ponernos al día con el último episodio de Game of Thrones, y a ambos nos encanta esa serie, así que estamos impacientes por empezar cuando voy a por unas mantas para acurrucarnos en el sofá. Yoongi me deja sitio a su lado, y no dudo en acurrucarme en su hombro y robarle unas cuantas palomitas de su cuenco: él tiene las dulces, yo las saladas.
–Hyung, ¿no sería estupendo si existieran los dragones?
–Si los dragones existieran, Jimin, estoy seguro que igualmente ya la humanidad se hubiera encargado de extinguirlos... –responde, y no puedo evitar formar un puchero ante la cruda realidad.
–¿Por qué tienes que ser tan aguafiestas? –murmuro–. Rompes mis ilusiones.
–Sólo soy realista.
–Me gusta soñar –digo, encogiéndome de hombros. Él sonríe y acaricia mi cabello, descendiendo ligeramente hasta rozar mi cuello con la punta de los dedos provocándome un escalofrío.
–Eres un niño aún... –comenta, y vuelve a poner su atención en el televisor–. Los sueños raramente se cumplen.
–Pero a veces sí.
Nos quedamos en silencio por unos segundos más, y justo cuando sé que ya se ha quedado atrás nuestro tema de conversación, susurro nuevamente:
–Como tú, estando conmigo...
Su mano se detiene y sé que (a pesar de estar viendo la televisión) me ha escuchado. Sonríe un poco y me mira, llevando una palomita a mi boca para que la tome en un gesto que sé que significa "cállate y déjame ver la serie". Entreabro los labios, la tomo y la mastico cual cachorro regañado. Sin embargo, segundos después se acerca a besar mi frente, mi nariz, y luego mis labios.
–Te quiero, mocoso.
Me noto ruborizar como nunca. Y no es que sea la primera vez que Yoongi me dice que me quiere, pero sí es la primera vez que lo hace con un trasfondo romántico y nunca hubiera pensado que dos simples palabras pudieran hacerme tan feliz. La sonrisa no me cabe en los labios y no dudo en dejar cualquier distracción de lado para buscar su boca nuevamente, ahora con mayor intensidad.
–Yo también te quiero, hyung –digo, y en un momento noto que le he dejado tumbado bajo mi cuerpo y estoy prácticamente encima suyo, dispuesto a comérmelo a besos.
–Eso espero –responde, y no dudo en volver a sus labios–. Porque como no sea así, te va a tocar limpiar la alfombra...
Miro de reojo al suelo y me percato que, al moverme, he tirado lo que quedaba del cuenco de palomitas al suelo. Frunzo el entrecejo y vuelvo mi vista hasta Yoongi.
–Tramposo mata pasiones...
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¡Nos quedan sólo 2 capítulos para el final! asdfhaskfhsldakfjhas <|3 me da tanta pena terminar este FF... Habrá también Epílogo y quizás algún extra, pero nada más... ya que no me gusta alargar innecesariamente una historia.
En otras cosas, he comenzado a publicar mi nuevo FF YoonMin: REALITY. Es algo totalmente diferente a esto, lo sé... Pero denle una oportunidad ¿si? <3
También espero pronto publicar una nueva historia que llevo tiempo maquinando. Se titulará "Star★Project"... Y estoy segura que a las personas que han seguido My Sweet Home, les gustará también esta nueva historia.. <3
Sin más que decir, ¡hasta mañana!
Sleepwalker.
PD: Muchas gracias a todas las que votaron y comentaron el capítulo pasado, realmente tuvo muy buena acogida el lemon ( ͡° ͜ʖ ͡°) #yatusabeh
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My Sweet Home | YoonMin
FanfictionTodo cambia para ambos cuando Park Jimin, un desvergonzado y alegre joven de 21 años, se convierte en el nuevo vecino de Min Yoongi (25), la firme representación de todo lo que Jimin no es: malhumorado, tranquilo y... sobretodo: heterosexual. ❢ Esta...