Capítulo 1: Tennessee.
Un año atrás..
Era tan difícil aceptarlo. Era difícil mirar hacia delante y decir “pude superarlo”. Pero sabía que si pronunciaba esas palabras mis ojos se llenarían de lágrimas, haciendo bañar mi rostro.
Sentir como volvía a ese lugar, todavía recuerdo el fuerte sonido de las sirenas de la ambulancia, recuerdo el fuerte sollozo de mi madre cuando le dieron aquella noticia, me acuerdo del fuerte y desagradable olor del tabaco que inundaba cada rincón de mi nariz.
Y ahí estaba parada yo, con un ramo de rosas en las manos. Al lado de la lápida de mi Papa “Gregory James Fox”. Y en la parte inferior de la lápida unos simples números “1970-2014”
Me reusaba de irme de ahí. No quería. Tenía una idea loca, en la que mi padre salía de su tumba a decirme “Cariño todo fue un engaño aquí estoy”. Por mas que lo deseara, sabía que me estaría engañando.
-Vamos cariño, es hora de irnos.-Dijo mi madre con voz quebrada.
Un año después..
Y ahí me encontraba yo, mirando hacía la ventana. Con los ojos cerrados y tartamudeando la canción que resonaba en mis oídos. “Everybody Hurts De R.E.M”
Era algo que había aprendido de mi padre. Escuchar su música vieja. Pero esa, esa.. Me devolvía a los momentos que pasábamos, yo cantando escandalosamente aquella canción y el tratando de hacer tontas imitaciones con sus manos , como si fueran instrumentos.. Cuantas memorias venían.
Cuando la canción se terminó, bufé. ¿Por qué? Porque como la canción se había terminado, la vida de mi padre también. Pero habían diferencias entre la canción y mi padre. Yo podía repetir la canción cuanto quisiera, pero volver a vivir esos momentos con mi Papá, no volverían. Jamás.
Mire hacía la ventana y me di cuenta de que ya casi iba a llegar a la casa de mi tía. Mi tía Margaret. Una mujer sencilla y encantadora.
Como todos se están preguntando estas vacaciones iría a la casa de mi Tía. Mi madre dijo que necesitaba cambiar de ambiente, ”respirar nuevo aire”.
¿Respirar nuevo aire? Sí. Respirar nuevo aire. Mi Tía Margaret, vive en el pequeño pueblo de Tennessee, En una granja.
Debo admitirlo, eso no es lo mío. Suene egoísta, o como se quieran referir al termino. Yo era una chica de cuidad.
-Señorita Fox, hemos llegado.-Anunció Tomas, el chofer.
-Oh, claro.-Me baje del carro. Y Tomas cogió mis cosas hacía adentro.
De repente sentí como una niña pequeña jalaba de mi vestido.
-May!-Dijo Susie. Mi prima de cuatro años. La niña era totalmente envidiable. Ojos azules, piel blanca, unas pestañas largas, labios marcados finos, y el pelo rubio crespo.
-Hola Susie.-Dije sonriéndole. De repente entro mi Tía, radiante como siempre. Traía un bebe en las manos.
-¡Maya! Como has crecido, linda.-Me abrazó. Margaret también era envidiable, y a su avanzada edad se veía mas joven que nunca.
-Gracias, ¿Y quién es este pequeño? ¿El famoso Brad Fox?.-Dije acercándome a aquel bebé. Y le hice cosquillas, me sonrió.
-Maya no vas a pasar?.-Dijo mi Tía.
-Sí, claro.-Dije entrando.
Al haber entrado, sentí el delicioso olor de la comida.
-¿Tienes hambre,querida?
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Falling for the wrong guy
Подростковая литератураNo sabía cómo había caído en su red. Tal vez era en la forma en que me hacía sentir tan especial y tan basura a la vez. No sabía cómo me había enamorado de él. El se había vuelto una pesadilla, Él se había vuelto necesario para mí. El se había vuel...