All-in 《Y.M》

《Fear of your secrets》

2015, Semana 4
°°°°°Domingo, 4:45.p.m.•••••

-¿Por qué no lo invitaste? -la interrogante en los ojos de sus amigos lo estaban matando, pero él obviamente no iba a invitar a dicha persona, después de todo era junta de amigos y... y simplemente Jimin no quería involucrar a nadie en aquella situación incómoda.

-¿Ya se besaron? -sacaba puños de palomitas y los metía a su boca mascando perezosamente. Se había levantado tan sólo diez minutos antes de que todos llegasen a invadir su departamento, seguía en pijama, tenía resaca, hambre, mucho que estudiar y una gran cantidad de preguntas que hacerle a Jimin acerca de su noviazgo con el chico popular.

-¿Qué dices? Por supuesto que no -gruñó mientras secaba sus manos sudorosas en sus pantalones, al parecer, no había sido una buena idea contarle a Seokjin, Hoseok y Lee Young acerca de Yoongi, es decir ¿Por qué pensaban en cosas tan perturbadoras?

-¿Cómo que Por supuesto que no? -alzó una ceja, Hoseok- No es como si besar fuese un pecado. Además... -sonrió insinuante- Ustedes son novios ahora

-Touché -agregó Seokjin, ayudando a Lee Young a devorar las palomitas.

-No sé si vamos en serio y... además... ¡Llevamos tres días y medio! ¿Cómo se supone que nos besemos?

Seokjin atrapó las mejillas de Lee Young entre sus manos y acercó su rostro- Así -sonrió a centímetros de rozar sus labios con los de la mayor, ella rió entretenida y cuando fue liberada, continuó comiendo palomitas.

-Es bastante sencillo -sentenció alzándose de hombros, Jimin rodó los ojos y negó levemente con la cabeza.

Semana 5
°°°°°Lunes, 6:22p.m.•••••

Un sonoro y largo bostezo abandonó sus labios mientras apretaba sus ojitos, relamió sus labios y acomodó su mentón sobre su mano, continuando con su lectura.
La biblioteca estaba escasa de estudiantes ese día, tal vez porque una tormenta se había largado hace unos cuantos minutos atrás, pero Jimin en serio necesitaba estudiar, esos eran libros que definitivamente no iba a conseguir en otro lugar y no llevaba un paraguas consigo, así que el resultado era ese. Pero no se quejaba, la verdad, Park Jimin adoraba ser un ratón de biblioteca, una vez que se enfrascaba en un buen libro, no había forma de sacarlo hasta que finalizase.
Es sólo que, simplemente, no contaba con el hecho de que, entre las otras pocas personas que se encontraban ahí, también estuviese Yoongi observándolo. Es más, Jimin ni siquiera había notado aún aquel detalle, terminando por dormirse al cabo de un par de horas, sobre el texto, con un lápiz en mano y una pila de libros al lado de su cabeza.

Se acercó tranquilamente, tomó asiento en la silla junto al menor, acomodó su rostro sobre su mano izquierda y observó el rostro de Jimin todo el tiempo posible, deteniéndose en cada nuevo detalle, sonriendo dulcemente, recordando todas las veces que había sido increíblemente ignorado por quien dormía plácidamente sobre la mesa.
Tomó el cuerpo con cuidado, luego de guardar uno de los textos y las pertenencias del menor en su mochila, cargándolo así entre sus brazos, con miedo de despertarlo.

Estaba nervioso, bastante. Se le revolvía el estómago, le sudaban las manos, sentía que era capaz de hacerse pipí en los pantalones en cualquier momento. Iba a declararse.

Hace más de seis meses que le gustaba ese chico, pero sólo recién había sido capaz de reaccionar al hecho de que, si quería conseguir algo con ese chico hermoso, debía por lo menos, comenzar con decirle todo lo que provocaba en él. Estaba de camino al salón de clases correspondiente al chico, cuando de casualidad lo vio corriendo en dirección contraria por los pasillos, sonrió y lo saludó con la mano, pero el chico no pareció notarlo.