Un Corazón Sin Latidos Para Una Vida Sin Pulso [OtaYuri]

Un Triste Día

Narra Beka:

Al cabo de 4 semanas, no me cruce por ningún lado con ese niño rubio por suerte, no podría verlo a la cara luego de tal cobardía mía al no decirle lo de su madre. Esa culpa durante estos días me ah estado carcomiendo el alma y estoy en insomnio por ello... es horrible este sentimiento de culpa que tengo. Últimamente no me saco de la cabeza a ese niño.. creo que me estoy enamorando de él.

-Hey Otabek- llamó aquella pelirroja chica.

-Hola Mila... como estas? -dije mientras me acomodaba bien sobre la mesa en la que estaba postrado, tratando de pensar en otras cosas pero era imposible.

-Owww.. que sucede amigo? Me quieres contar? -dijo sonriendo y se sentó enfrente mio mientras le di una desinteresada mirada.

-Como sabes si estas enamorado? -pregunte luego de dar un agudo suspiro.

-Andaaaaa! Cuéntame que le sucede al chico mas frío que conozcoooo! - enseguida me agarro del brazo y comenzó a hacer uno de sus berrinches, entonces la callé metiendole una rosca dulce en la boca y la mire levantándome.

-Cállate y escúchame - dije apoyandome levemente sobre la mesa y la mire - Desde hace un tiempo no eh dejado de pensar en alguien, día y noche sin poder sacarmelo de la cabeza... tengo insomnio pensando en el... no se que es lo que tengo! -dije dramatisando el tema más de lo que parecía mientras me sujetaba de ambas mejillas.

De pronto escuche como Mila se comenzó a reír tan fuerte y luego se levanto, se dirigio hacia mi, puso sus manos sobre las mias y besandome la frente dijo "Estas... E-N-A-M-O-R-A-D-O!" lo dijo remarcando bien cada letra de la palabra y comenzó a festejar, tiró flores por ahí que ni se de donde las sacó y tambien dijo "Casamiento! Casamiento! Beka se casa!" Y todos la vieron... por suerte saben como es y no le dieron mucha importancia pero eso solo hizo que me sonroje y lo negara rotundamente, yo? Enamorado? De... ese chico..? No! Jamas!

Narra Yuri:

Aun era temprano para despertar a mi madre y la deje dormir placidamente. Me comenzó a dar hambre asi que comence a dar vueltas por el cuarto, hasta que se me paso pero no por mucho tiempo, mi estomago dolio y sin mas remedio me trague el orgullo y decidi ir a pedirle dinero a alguien.. pero a quien??? Oh... ese hombre aun trabaja aqui verdad? Puede que si ... no! No quiero que sienta pena de nuevo! Tome mi celular y vi algunas publicaciones, promociones en Mc Donald's ... de hamburguesas... jugosas y grandes hamburguesas... No! Waaa! Porque no traje dinero?!? No quiero dejar sola a mi madre y dios mio... me trague mi orgullo y comence a buscar a aquel doctor, pregunte y pregunte hasta que alguien supo responderme.

-Si claro, tomas el ascensor y vas hasta "su consultorio" en la puerta estara su apellido asi que te daras cuenta, dira "Altín" o en su defecto nombre y apellido -dijo aquel amable enfermero y luego me sonrió.

-Oh y... Y si no lo encuentro allí? -pregunte dudando, si no lo iba a encontrar allí queria una segunda opcion.

-Sino... -tomo aire por su boca conteniendolo mientras inflaba el pecho y poso la palma de su mano debajo de su barbilla, luego cuando se noto que tenia algo para decir largo todo el aire y dijo - Sino podrías encontrarlo en el area de descanso, es la puerta amarilla luego de caminar hasta el pasillo doblando a la derecha del mismo piso. Me voy por que me llaman, suerte! -me dijo yendose apurado y solo pude pronunciar un debil "gracias~" cuando ya ni me escuchaba. Entonces aoartir de la informacion dada me fui a mi ardua busqueda.. lo que estoy haciendo por comida, dios. Luego de llegar a aquel piso toque un par de veces la puerta pero nadie salio, asi que me propuse ir a el area de descanso, la cual estaba en el mismo piso y por suerte encontre la dichosa puerta amarilla. Corri hasta allí y al fin lo vi, estaba de espaldas por lo que solo pude decir:

-Doctor? -pregunte dudoso y el se dio la vuelta.

A la hora de darse la vuelta se sorprendio y me miró
-Hola... paso algo? Necesitas algo? -dijo atropellando las preguntas y mientras me mordia mi labio mirando a otro lado solté un suspiro bajando los hombros y comence a contarle mis problemas y unas cosas más, de hecho no teniamos una economía estable debido a que mi madre dejo de trabajar por estar internada, tampoco le conté que hace unos días le llegó una carta de despido y además, mi padre nos abandono cuando nací, sinceramente no tenemos apoyo economico.

Narra Beka:

-Y porque no me buscaste antes?!? -cerre mis ojos regañandolo un poco mientras caminabamos hacia el Mac.

-Es un desconocido aún para mi... -me replico el chico y pues si.. era cierto, despues de todo apenas y atendi a su madre.

-Bueno... se que no me tienes mucha confianza pero aunque sea debiste avisarme ... no tienen familiares? -pregunté entre una mezcla de curiosidad y preocupacion.

-No... nadie quedó despues de que mi padre nos abandono -me dijo y su cabello cubrió su ojo derecho, noté cierta soledad y tristeza, por lo que decidí dejar de preguntar.

Una vez ya en el Mac, esperamos a que nos trajeran lo que ordenamos + la comida para llevar.

Narra Yuri:

Todo iba bien, me incomodó que pregunte sobre mi familia sin mi permiso pero se dió cuenta y dejó de preguntar.

Al estar ya en el Mac, reanudamos la charla cuando esperábamos los pedidos. Me hizó más preguntas pero esta vez no me incomodaron, era raro pero supongo que esta bien que sepa, después de todo me esta ayudando...

-Oh... Así que... en verdad no tienen a nadie.. -dijo aquel hombre mirándose las manos y noté tristeza.

-No, pero aun la tengo a ella y con eso me basta...

Narra Beka:

Oh mi dios... esas palabras destruyeron mi corazón, en este cruel mundo eran solo ellos dos. Me sentí la peor basura sobre el mundo, le di esperanzas y me culpo por ello. No puedo ni describir la tristeza y decepción que siento de mi mismo... en ese momento solo pude sonreírle e invitarlo a volver al hospital, no quería robarle el tiempo que debía pasar con su madre. Buscamos el pedido para llevar y nos marchamos del lugar, yo no puedo seguir así, no creí que mi perdición fuese un chico de 16 años y su triste historia en la que comenzaba a involucrarme.