Nuevo Destino

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Narra Beka:

Ya había pasado una semana entera, lo suficiente como para que me den los resultados de los análisis que le había hecho a mi paciente Eleanor. Esa mujer si que ah sido fuerte, a pesar de estar casi siempre sola, bueno... su hijo viene a verla pero asiste a la escuela y sale aveces con sus amigos; ella se mantiene con una sonrisa que me hace sonreír un par de veces al día al recordarla. Era un Lunes por la mañana, el chico del correo fue hasta mi oficina donde yo repasaba unas cosas, tenia examen pronto para dar mi primer paso hacia la maestría del mundo de los cirujanos. Luego de firmar algunas formalidades el chico me dió el paquete, se retiro con una amable sonrisa. Lo abrí, saque un fajo de papeles que ocupo casi mi dos manos y me sorprendí, luego solo comenze a leerlos y si... mis sospechas se confirmaron, Eleanor tenia un tumor en su cabeza, de a poco iría perdiendo las habilidades primordiales (caminar, hablar, entre otras), le estaba afectando al cerebro. Cuando de pronto sentí que alguien abrió la puerta y lo mire, era ese rubio chico.

Narra Yuri:

Hola? Doctor? -fue lo primero que dije, lo vi bien y estaba con un rostro asustado, eso me puso algo nervioso y luego solo me sonrió normalmente pasando sus palmas por sus ojos secando escasas lagrimas y me miró.
-Oiga, usted me dijo que hoy a esta hora estarían los resultados de las pruebas que le hizo a mi madre, ya las tiene? -pregunte algo inquieto al ver una caja y papeles sobre su escritorio.

-Eh, veras, aun no han llegado y esto es aparte, son cosas de otros pacientes -dijo el doctor con un leve tono de nerviosismo en su voz, pero como desconfiar de el? El me ah ayudado más que nadie con mi madre.

-Bien, llamó al correo? Ya están en camino aunque sea? -dije mas tranquilo, apoyando mi trasero levemente contra su escritorio teniendo cuidado de no dañar aquellos papeles.

-No los eh llamado aun, pero estaba a punto de hacerlo -replico aquel doctor y di un sarcastisco suspiro.

-Okay, pero llámame en cuanto tenga los resultados -dije sin más y salí de su oficina, yendo nuevamente con mi madre.

Narra Beka:

No tenia el suficiente coraje como para decirle aquello.. ese chico tenia esperanzas de que su madre volvería a estar bien y yo se las di... tendria que haber cerrado mi estupida bocota. Saber el dolor que le depara a ese muchacho... solo me hace querer aun mas no haberlo conocido,lo único que pude pensar para poder "enmendar" mi error fue pagar su estadia en el hospital y derivarlos con un doctor de verdad, en pocas palabras... me acobarde y opte por que alguien más se lo diga, yo no podria. Después de todo yo no soy nada aun.
Esa misma tarde hable con ambos, les dije que los dejaría en manos de otro doctor, que era mucho mejor así y con pena aquella mujer me dio un fuerte abrazo, pero lo que me alegro un poco fue que al fin pude ver una sonrisa de aquel chico. Era como un arma de doble filo, me lastimaba que tenga esperanzas pero me gustó que me halla regalado ese recuerdo de su sonrisa junto con su madre.

Narra Yuri:

Esa tarde tuve un mal presentimiento, no sabia porque. El doctor apareció y hablo conmigo y mi madre. Nos explicó que por ciertas razones, las cuales no menciono y se me hizo raro, ya no podría atendernos, lo bueno fue que nos derivo a un "mejor doctor" como dijo el. No me opongo, después de todo mi madre solo necesita lo mejor de lo mejor. Agache mi cabeza en signo de respeto para después ver como mi madre le dio un fuerte abrazo agradeciéndole por todo que lo que hizo, luego me sentí algo culpable por ello, al parecer ese hombre había buscado sacarme una sonrisa desde el principio y pensé en que le gustaría una ahora, "lo compensare con mi sonrisa" me dije a mi mismo y le sonreí, no le veía nada de malo, al mismo tiempo que le sonreí el me miro sonriendo amablemente y pude notar algo de sonrojo en sus mejillas.

Un Corazón Sin Latidos Para Una Vida Sin Pulso [OtaYuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora