¿En cuánto tiempo sentimos amor? ¿Cuándo se considera legal creer que esa persona es el amor de tu vida? Deben creerme cuando les digo que yo ya he pasado un par de noches frente a un computador buscando una respuesta. Y adivinen, esa respuesta no existe.
Yo creo que el amor simplemente nace, se forma de alguna manera dentro de nosotros. Hasta una mirada, con solo una sonrisa; puede enamorar al corazón más duro en cuestión de segundos.
¿He caído en los brazos de cupido? Claro que si ¿quién no? En algún momento de nuestra vida todos hemos sentido ese cosquilleo en la parte baja del estómago, o un simple nudo en la garganta que no te deja ni hablar o respirar.
Yo me enamore de aquel chico; de sus labios carnosos color rosa, del cabello castaño que suele llevarlo peinado hacia un lado, de su carácter cambiante, de esa sonrisa juguetona, y de aquellos ojos borrados.
¿De quién estoy hablando? De él, el chico que se ofreció a llevarme a casa en media noche, después de habernos tomado un par de botellas de cerveza, para luego haber reído hasta vomitar. Recuerdo que antes de irse me besó en los labios y acarició con delicadeza mi mano.
Tal vez no me enamore aquella noche, pero su sonrisa incendió algo dentro de mí que ni mis lágrimas pueden apagar. Ojalá alguien inventara un extinguidor para corazones. De seguro disminuiría el número de corazones rotos.
Me gustaría decir que seguimos en contacto después de aquella noche, pero desgraciadamente aún sigo esperando que me acepte mi solicitud en Facebook. Pero no me siento mal, tiene todas sus fotos y publicaciones en público. Bendito sea al que se le ocurrió la brillante idea de seguirnos por Facebook.Ahora solo me he quedado con las cortas sonrisas que sus labios sueltan hacia mí en los corredores. Esa es señal que siente algo por mi ¿verdad? ¿Qué hago? ¿Nacimos para estar? ¿O nacimos para haber sido?
—Diane ¿es en serio? Por el amor de dios, tienes que dejar de babear por él.
Dasha movió rápidamente una de sus manos sobre mi rostro, para después zarandearme por los hombros, logrando que dejara de ver a Yerik; que estaba sentado con sus amigos a una mesa de la nuestra.
Ella era una chica tentativamente robusta. La verdad era muy bonita, y siempre llevaba un corte de hongo que le hacía verse muy bien. Su cabello oscuro hacia que el color de su piel, y el color de sus ojos resaltaran llamando la atención de todo el que la mirara.
—Exacto amiga. Es una pérdida de tiempo, todas sabemos que jamás te hará caso —dijo Anya, una chica de tez morena y cabello enrulado hasta la cintura.
—Sí, no es por ser mala, pero aquella noche que pasaron juntos... tómalo como un bono extra —Kira sonrió con burla, apartando de su vista la charola con comida.
Sin duda mis amigas no tienen ni la idea del daño que podía llegar a hacerme unas cuantas palabras.
—Diane ¿sabes que te queremos? ¿Verdad? —Ivane era mi única verdadera amiga. Siempre era tan correcta, tan dulce —. Y aunque suene duro escucharlo... tienes que entender que cuando una persona te quiere o le importas, como amiga o como novia, te lo demuestra, no tienes que pedirle que te diga que te amé, te lo va a demostrar.
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Fiel enamorada
RomanceDiane era una chica tentativamente normal. A la cual le gustaban las historias de amor, pero jamás imagino que su vida acabaría con una cuerda rodeándole el cuello, por no lograr ser correspondida. Zev había sido su fin. Aún en la muerte seguiría...