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-¡Sal de él Satanás!-exclamó el joven tirado en el suelo aún sosteniendo su crucifijo levantado pero con un temblor en las manos y cerrando los ojos

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-¡Sal de él Satanás!-exclamó el joven tirado en el suelo aún sosteniendo su crucifijo levantado pero con un temblor en las manos y cerrando los ojos.

-Satán no está dentro de mi-dijo el albino todavía sobre él-Sin embargo todos mis demonios me atormentan.

Ese joven de escasos veintitantos años, parecía aún inocente. No era como la gente con quien había convivido toda la noche anterior llenos de avaricia y maldad a quienes no les atemorizaba aquel vampiro, con tal de saciarse y más que eso. Solo un joven convencido de la verdad universal de de que Dios es real.

-¿Como te llamas?-dijo el vampiro a quien parecía ser su futura presa.

-Johann...-murmuró el humano.

-¿Solo Johann?-dijo el mayor ya con una expresión cambiada, ahora tenía una sonrisa,

-Mendel Señor, Johann Mendel-respondió con los ojos cerrados, pues temía ver el fin que le esperaba.

-Yo soy Karl-el vampiro se levantó y le tendió la mano.-Vamos levantate muchacho.

Ese chico lo había conmovido, parecía un niño pequeño al temblar de esa manera.

Johann entre abrió los ojos y vio que en verdad ya no deseaba devorarle. Pero aún temeroso tomó su mano y se puso en pie.

KarlHeinz recogió su daga y abrigo vistiéndose

-¿A donde te diriges muchacho?-dijo al joven quien trataba de montar su caballo mientras se esforzaba por arriar a un blanco corcel que trataba de huir.

-Me dirijo al convento de Brno-el joven se reprendió a si mismo por habérselo dicho se suponía estaba tratado de huir, no de que lo siguiera.

El vampiro hizo una seña al caballo el cual se logró zafar y fue hasta él.

-¿Allí te espera tu prometida para la boda?-cuestionó el albino mientras se acercaba a él ya sobre su caballo.

Johann volteó a verle y se dió cuenta de que el corcel que trataba de atar ahora era montado por el albino.

-No, yo no voy a casarme-dijo negando con la cabeza.

-¿Entonces a que iría un joven con una vida por delante a un monasterio?-cuestionó el mayor.

-Voy a tomar los votos como fraile-explicó-Y alguien que busca huír de este mundo como usted, también debería de hacerlo.

-Joven amigo-le dió una palmada en la espalda-alguien como yo, es lo más alejado a las cosas divinas.

El de larga cabellera dio media vuelta para proseguir con su camino.

-¡Espere!-exclamó el futuro sacerdote-Ese caballo no es suyo.

-¡Sultán es mi caballo!-dijo el vampiro volteando a verle.

-Hoy no fue su último día-dijo Mendel con una sonrisa-Tal vez Dios le dio una segunda oportunidad.

KarlHeinz suspiró profundamente y dió media vuelta.

-Está bien, iré contigo- dijo trotando a su lado.

Ambos hombres fueron juntos hasta el convento.

Ángeles, Ciencia y Demonios #BloodyClan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora