Ángeles, Ciencia y Demonios #BloodyClan

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Durante el viaje el más joven casi no hablaba pues le temía un poco a su compañero de viaje.
Aún no estaba seguro si lo que había visto fue real, o un arranque de locura de ese hombre, o tal vez suya.

El albino trataba de conversar, pero solo reciba respuestas con un si, o un no.

Después de varias horas, llegaron al monasterio.

Bajaron de sus caballos y les condujeron al establo.

–No des problemas, Sultán –dijo el albino a su corsél mientras le ataba–Volveré por tí.– Besó su cabeza.

–Solamente es un animal-dijo el mas joven atando su caballo.

–Ellos nos sirven y están allí cuando les necesitamos –dió una palmada al animal de Johan– ¿Por qué no lo iba a amar como un amigo? ¿Cual es su nombre?

–Rayo–respondió.

–Seguramente es muy veloz, no lo digo solo por su nombre, sino por su raza, parece de buen linaje.

Solo sonrió y se dirigieron a la capilla.

Al la entrada el joven comenzó a persignarse y no paró de hacerlo hasta llegar a donde estaba el altar, con una actitud reverente y de humillación.

Por otra parte el albino entró tan altivo e irreverente.

El sacerdote al cargo, les recibió con una bendición.

–Padre, Soy Johann Mendel–dijo con una especie de reverencia.

–Tu eres el joven que tomará los votos ¿cierto?

–Así es.–besó la mano del cura.

–Bienvenido, Hermano–le persignó–Y éste hombre es.....

–El es un alma que busca la.....–Johann fue interrumpido por el vampiro.

–Soy KarlHeinz –le extendió la mano como saludo, pero con su misma actitud.

–¿Y a que debemos su presencia?

–Como dijo mi joven amigo, sólo estoy en busca de un propósito en mi mísera vida ·dijo con fingida humildad.

–Pues la iglesia de Dios, es el lugar donde toda alma haya lugar.–hizo un movimiento amplio con las manos, el sacerdote.

–Espero sea así.