DESPEDIDA

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Medio año después

- Psst, Jan...
-¿Que quieeeres?
-Hoy es el día.
-¿Y?
-Que deberíamos despedirnos de los profesores y de los compañeros.
-¿Porqué iba a despedirme de las personas las cuales me han suspendido la mitad de la asignaturas? ¿O de esos chicos los cuales, aun conociéndolos desde pequeños, no sé sus nombres ni me han dirigido palabra? - parece que hace tiempo que quiere decirlo.
-Tienes razón. Pero podríamos conocer un poco a los que decidan marcharse. Así no estaremos solos...
-¿No estás bien conmigo?- dice,frustrado.
-No he dicho eso. Sabes que la vida aquí y la vida afuera no se parecen en nada. Necesitaremos piso. Y trabajo. Y puede que nos sean de ayuda algunos contactos,como...
-Tu mayor defecto es pensar en el pasado o en el futuro,pero nunca en el presente.

Tiene razón. Lo que venga no será tan duro si estamos juntos. No importa el trabajo, ni el piso,ni nada; salvo nuestra amistad.
Vuelvo a notar la colcha salida, pero ya no me inmuto. Bajo la fría escalera y me asomo en la cama de abajo, donde duerme Jan. Tiene razón. He de pensar en el presente. Y el presente es despedirme. Pero no solo. Cojo la espuma de afeitar que hay en la mesita de noche de Jan. Últimamente se afeita. Aunque, prefiero que no lo haga.
Me hecho un poco sobre la palma de la mano y la estampo contra su cara. Se asusta y me insulta. Río.

-Tío, que estaba limpio -se pasa las manos por el rojo pelo. Lo tiene tan largo, que se ata una pequeña cola.
-¿Por fin te has lavado?
-Sii, al final me he decidido -bromea.

Abre el armario, agarra el uniforme, (que con suerte, será el último día que lo vistan) y se dirige al baño. Hago lo mismo, pero yendo al mio. Me lavo la cara, me peino y me cepillo las dientes. Cuando salgo , me espera sentado en la cama. Se levanta y nos dirigimos al comedor. Almorzamos. Lo mismo de siempre. Salimos hacia la sala de los mentores. Nos despedimos de André, el cual se emociona ya que somos como sus hijos. Más tarde vamos a ver a los profesores. Esta parte es un poco más incómoda, ya que Jan les dedica una mirada fulminante a todos aquellos que le han suspendido. Finalmente, recordamos que hemos de llenar el papel,donde marcaremos nuestra opción: Marchar al tercer territorio.

- Hey, tío. Mira esto. - me acerco a un tablón. Está lleno de nombres. Los que marchan y los que se quedan. No conocemos a nadie. Creo que el viaje en avión hacia el territorio nuevo será aburrido y solitario. Pero dejo de pensar en el futuro.

-Mucha gente se queda. No lo entiendo.
-Yo si. Aquí tienen trabajo,techo y comida gratis. No se puede pedir más.

Sigo sin entenderlo,pero asiento. Y pensar que el próximo día conoceré a gente nueva y veré a mujeres. Tengo curiosidad. Salimos del lugar, ya que se está llenando. Por la ventana, miro el patio. Han crecido una flores de un color precioso. Le digo a Jan que me espere un segundo y me dirijo hacia las flores. Arranco cuatro y me las llevo. Ahora que nos hemos despedido de todos, volvemos para hacer las maletas. Ojalá hubiera espacio para llevarnos la litera; le tengo un cariño especial. Lo máximo que puedo hacer es dejar mi marca: cojo las cuatro flores y las poso encima de la blanca colcha. Llevamos en esta habitación 18 años. Hemos vivido muchas cosas aquí. Peleas, reconciliaciones, más peleas y más reconciliaciones.
Dejar todo esto es la cosa más difícil que he hecho en toda mi vida.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2017 ⏰

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