No creo que el amor se termine así como así.
Odio la frase "el amor termina en simple cariño y afecto". No.
Es algo tan grande, tan abstracto, que cada uno lo vive de una manera completamente distinta.
Dos personas pueden crear el más verdadero de todos. Una unión incomprensible para los demás.
Lo aprendes todo con el primer amor verdadero. Ese ser que te ha besado el alma, se ha metido en lo más profundo de tu mente y ha decidido formar parte de los recuerdos más importantes.
Ese ser que te lo ha hecho todo con sus ojos, te ha explicado de la única manera posible lo mucho que te quiere.
Sí, con besos y caricias nocturnas, admirando cada milímetro de tu piel, como si de la mayor obra de arte se tratara.
Que te ha prometido cada estrella del cielo. Te ha jurado una vida a su lado. Y te ha gritado que te ama más que a sí mismo.
No lo ha cumplido.
Hay cuerdas que se rompen y volvemos a unir con un nudo. ¿No? ¿Por qué no hacerlo con las relaciones? Ve a por tu luna, a por tu sol, y átate a su cintura.
No dejes ir al suelo de tus pies por otros zapatos que han intentado pisarlo. Tampoco por unos que te hayan llamado la atención.
Ellos lo han hecho, sí, pero ese suelo es tu mundo. Es el agua que te quita la sed, el cielo que miras cuando estás triste y hace que todo sea más fácil, que tú seas feliz.
Es la razón por la que vives, no dejes de vivir. No pierdas al aire que se ha preocupado por tu respiración durante el tiempo suficiente como para que te duela respirar otro distinto.
¿Sabes qué? Tú también eres su luna, su sol, suelo, mundo, agua. Te arrepentirás.
Desde aquí te pido que jamás dejes ir a alguien que te ama. A alguien a quien amas por dudas momentáneas. Caprichos esporádicos o kilómetros sin importancia.
Dale la mano, apriétala y haz lo posible por no volver a soltarla.
Atentamente, un consejo que agradecerás.
ESTÁS LEYENDO
Corazones rotos
NouvellesSe que muy dentro de ti te estás pudriendo. Que ya no te quedan sueños. Que tu corazón está más que roto. Que tu alma está destrozada. Que tu cuerpo, aún está de pie; pero tú interior está muerto.