El día que tanto temía ha llegado, no se como reaccionar, si llorar, gritar o simplemente permanecer en silencio. Darte cuenta de algo es como chocar contra una gran pared y decir: «¿Cómo no la he visto, si siempre ha estado ahí?».
He estado ciega todo este tiempo, tan ciega que creía todas tus mentiras mientras todos me advertían, pero fui tonta y no les escuché. Desde que te conocí tuve un sentimiento de que esto iba a acabar mal, mejor dicho, que yo iba a acabar mal. ¿Me dejaste de querer o nunca me quisiste de verdad? Esa pregunta siempre está rondando mi cabeza, pero no tengo el valor para preguntártelo, porque sé que la respuesta me va a destrozar, pero esas palabras que nunca pronunciaste, fueron las que siempre necesité escuchar.
Mi corazón se rompe poco a poco cuando escucho tu nombre, y aunque siga respirando, estoy muerta por dentro.
He pasado cientos de noches llorando por ti, por algo que era inexistente. Solamente jugaste con mis sentimientos, como con los muchas chicas más.
Tu eres de esos amores que te destrozan, esos que nadie comprende, pero se aferran a ellos por algún motivo extraño que ni ellos conocen.
Por todos estos motivos hoy voy soy yo la que se va a ir. Mentiría si digo que en el camino no miraré hacia atrás, y me caeré mil veces, sin embargo nunca volveré. Ya no me da miedo el adiós.
Fue un placer haber desordenado tu vida.
;rain🍂
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Corazones rotos
Short StorySe que muy dentro de ti te estás pudriendo. Que ya no te quedan sueños. Que tu corazón está más que roto. Que tu alma está destrozada. Que tu cuerpo, aún está de pie; pero tú interior está muerto.
