Solo aguanta un poquito más

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Yo no le devolví el abrazo, cuando él se fuera tenía pensado volver a intentar suicidarme

¿Pensabais que se me iba a olvidar al ver a un chico guapo? Jajaja, no

Si, soy muy cabezota. Pero no valía la pena luchar en una guerra que ya estaba perdida

Aaron se empezó a reir mientras pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos

-¿De qué te ríes?- dije mientras levantaba una ceja algo molesta

-De que piensas que me voy ha ir- dijo mientras se secaba las lágrimas

- Porque te vas a ir- dije encogiendome de hombros

- Eso es lo que tú piensas Sara- dijo mientras negaba de un lado a otro

- Te irás cuando yo quiera, porque eres producto de mi imaginación- dije irritada

- ¿Que te hace pensar que soy producto de tu imaginación? *Chasquó los dedos haciendo que desaparezca mi ventana* ¿Es por eso?- dijo mientras levantaba sus cejas con una sonrisa burlona

Este hombre me estaba sacando de mis malditas casillas, primero se entrometía en mi vida y luego hacia desaparecer mi ventana, ¿ahora por donde me voy ha tirar?

- No puedes hacer eso Sara- dijo obvio

-¿Tu quien eres para darme órdenes? Y deja de leerme la mente- dije más irritado que antes

- Soy tu protector -Ya te lo dije- mascullo -Y significa que te voy ha proteger- dijo obvio mientras me miraba serio

Pues apareces un poco tarde, si tan protector eres deberías haber aparecido antes de que me rompiera del todo

- Sara, de verdad lo siento... Por eso ahora quiero protegerte de verdad, no puedes suicidarte, te prometo que todo mejorará- dijo acariciándome la mejilla

- ¡Qué dejes de leerme la mente!- grité

El bufó

-Además, ¿que te hace pensar que todo va ha mejorar?- dije mientras achinaba los ojos

- Porque yo haré que todo mejore- dijo sonriendo

Me perdí en sus ojos, su mirada indicaba tristeza, preocupación y, ¿pena?

Bueno, es lo que sentiría cualquier persona normal al ver como un adolescente intenta suicidarse

Llegamos a un trato, si en 8 meses mi vida no cambiaba a mejor, podría hacer lo que me diera la gana sin que Aaron dijera algo, pero si cambiaba tendría que decirle mis sentimientos al chico que me gustaba, ¿trato raro no?

Muy raro

- Oye... ¿Amador?- dije mientras le miraba sin interés

- ¡Es Aaron!- dijo haciendo un facepalm

-¡DEVUÉLVE LA PUTA VENTANA A SU SITIO!- grité

-Es verdad, pero no me pegues... Soy muy sensible- dijo chasqueando los dedos

La ventana apareció en su sitio, con una pequeña carta doblada en su filo

- Te veo mañana en el instituto Sandra-

Aaron había desaparecido, y... ¡Como que Sandra!

El resto de la tarde transcurrió con normalidad, excepto la cena

La escena que me encontré hizo que los ánimos que me habia dado Aaron se fueran a la mierda. Mi hermanastro estaba con su novia en el sofá, besándose salvajemente mientras se desnudaban. Pienso que no se dieron cuenta de mi presencia ya que siguieron desnudándose hasta quedar en ropa interior, yo me fui a la cocina a por una manzana para subir a mi habitación y volver a llorar

No sé cuánto tiempo pasó, pero se me quitó todo el hambre que tenía de lo que había llorado. Sentí como alguien posaba su mano en mi hombro, y no, no era Aaron

- ¿Qué te pasa?- dijo preocupado

¿Que hacía el aquí? Es la primera vez que me habla

-N-nada- dije mientras intentaba sonreír haciendo que me saliera una mueca extraña

- ¿Por qué lloras?- dijo arrodillándose para estar a mi altura

¿¡Alguien me puede explicar por qué es tan jodidamente guapo!?

-Por que me he dado un golpe con la cama en el dedo, no es nada- dije sonriendo con otra mueca extraña

Él se levantó sin quitarme la vista de encima

Tengo que dejar de intentar sonreir

-A vale... ¿Necesitas que te lo cure o algo?- dijo sentandose a mi lado

- Emmmm no, pero gracias- dije mientras me quedaba paralizada por su cercanía

-Mmmm bueno... ¿Me podrías dejar algo de tu ropa interior y algún pantalón y camisa?- dijo mientras me miraba fijamente

Ya decía yo que era raro que me hablara si no necesitaba nada de mi

-C-claro- susurré mientras mi corazón volvía a romperse

Prefiero no preguntar, porque sé para qué lo quiere. Me levanté para coger la ropa y se la entregué. El me dio las gracias y salió de mi habitación. Pude escuchar los jadeos que emitía su odiosa novia en la habitación de al lado, que asco.

-BIIIIIPPPPP, BIIIIPPPP- dijo

- Ammm- dije dormitando

- ¡JODER DESPIERTA YA! Vamos a llegar tarde- dijo cruzándose de brazos

- Ya decía yo que ese no era el sonido de mi despertador...- dije acomodandome en mi cama

- Levántate- dijo

- No has dicho cuando- dije topándome más con las sábanas

Noté como estaba volando por unas milésimas de segundo para luego caerme contra el suelo

- AHHHH, ¡TU ERES UN IMBÉCIL- grité

-Si no hacía desaparecer tu cama no te ibas ha levantar, hala vamos a la ducha- dijo mientras tiraba de una de mis piernas

-Me ducho por las tardes Amador- dije fastidiada

-¡Que es Aaron!- dijo soltandome la pierna

-Lo se- dije sonriendo mientras me levantaba

Aaron me obligó a ducharme por la mañana, con la excusa de que por la tarde tendríamos mucho trabajo, pero no me dijo respecto a que

El día en el instituto fue un tanto extraño, todas las chicas al ver a Aaron me empezaron a mirar mal, cosa que antes no hacían. Mi mejor amiga Sonia, se quedó embobada al verle. Yo no sufría bullying y me alegro de que sea así, pero la llegada de Aaron me traería algunos problemas

Capítulo 2