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Nuestras frentes estaban pegadas y mi respiración cada vez se agitaba más

¡¿Que coño!? Grité interiormente

Nuestros labios se estaban rozando mientras yo comenzaba a hiperventilar, diréis, ¡qué exagereda es esta chica! Pero no me podía creer lo que estaba pasando, no me puedo creer que mi puto crush esté a punto de besarme

-Lo siento por hacerte tanto daño- susurró antes de juntar nuestros labios

Aunque penséis que me quedé flipando y no le seguí el beso, pasó todo lo contrario

Ya había asimilado todo de la mejor forma

Pensando que todo era un puto sueño, aunque fuera real prefiero fingir que es un sueño, no quiero perder la cordura delante de todo el mundo

Le seguía el beso lo mejor podía. El empezó a subió una de sus manos a mi mejilla mientras la acariciaba y con la otra me pegaba más a él

En ese momento me sentía en las malditas nubes, esto era demasiado bueno para ser verdad. No me lo creía estaba besando a mi sexy hermanastro, algo tenía que estropear esto...

Y si, ¡el puto sonido de mi teléfono interrumpió el beso que llevaba soñando desde años!

Me separé rapidamente y me alejé para contestar mi llamada, que era de mi madre

-¿Qué pasa?- masculle fastidiada

-¡¿Como que que pasa?!¿¡Donde estás?!- gritó enfadada

-Con mis amigos- dije saliendo fuera para disimular el ruido de la fiesta

-¡¿Con tus amigos hasta las doce de la noche?!¿¡Te has hecho el control?!- me gritó desde la otra línea del teléfono

Soy diabética desde que tenía 7 años, y bueno aunque haya pasado bastante tiempo mi madre no lo quiere aceptar

Sonreí un poco, es raro sonreir cuando te gritan. Pero hacía tiempo que no escuchaba la voz de mi madre

Ella trabaja en otra ciudad y solía venir los fines de semana a visitarnos a Carlos y a mi, hasta que la ascendieron

Desde eso nos llega más dinero todos los meses, pero tengo menos tiempo para estar con mi madre

-No, ahora me lo hago... Te llamo lue...- dije

-No, no, no...¡Te lo haces ahora mismo y me dices cuanto tienes- dijo

Me senté en las escaleras de la mansión y saqué mi aparato de mi bolso

Me saqué un poco de sangre y la metí en el medidor

-Tengo 130- bufé

-No te creo, mandame una foto- dijo poco convencida

-Vale adiós- dije

-Espera- dijo

-¿¡Qué?!- susurré fastidiada

-Lo siento por haber faltado estas 2 semanas, cuando vuelva te lo reconpensare hija, te quiero- dijo

Podía notar su sonrisa aunque no la viera, y sí aunque me haya jodido el beso sigue siendo la mejor madre que podría haber deseado tener

...

Hace rato que Aaron y yo nos habíamos ido de la fiesta, y no me atrevía a dirigirle la palabra

¿Por qué coño se besó con la novia de Carlos? Estoy segura de que él me dijo todas esas cosas bonitas porque se sentía mal por lo de su novia y quería sentirse mejor jugando con mis putos sentimientos

Solo aguanta un poquito másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora