Solo aguanta un poquito más

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 Bueno, supongo que ya sabéis lo que paso después de que Carlos me llevara al sofá, ¿verdad?

Eso es

Exactamente nada, nada bueno. Cuando él me estaba intentando desnudar me sonó el móvil, pero lo ignoré

No todos los dias te tiras a tu crush

—En verdad llevo soñando esto un tiempo... — susurró mientras se quitaba la camiseta dejando ver su torso marcado

Jo-der

Me quedé embobada observando su tonificado cuerpo hasta que él dirigió sus manos a mi sujetador haciendo que yo diera un pequeño salto en mi sitio

—Quiero que seas de verdad mía — susurró mientras daba pequeñas caricias por donde se encontraban mis costillas para luego subir sus manos a mis pechos

Haciendo que yo echara la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos gimiendo levemente

—I save by the bell, oh, oh...—

En el momento que volví a escuchar mi móvil abrí los ojos y miré a Carlos mientras este tenía una expresión de fastidio en su cara

—¿No lo puedes ignorar?— mascullo

Negué mientras me agachaba para coger mi mochila y buscar mi teléfono

—Hey, hey— dijo mientras me sujetaba por las muñecas haciendo que dirigiera mi vista a sus ojos, que por cierto habían tomado un tono más oscuro —¿Quien es el mayor?— dijo mientras achinaba los ojos

¿A qué viene eso?

Al no contestarle el apretó su agarre mientras me sacudía levemente y repetía su pregunta con un tono más fuerte

Haciendo que bajara levemente la mirada

—Tú...— susurré mientras soltaba la mochila

Él soltó mis muñecas y con una de sus manos me cogió las mias mientras las apoyaba en su regazo y con la otra acariciaba mi mejilla

—Te hago esto porque te quiero, Sara—

Igualmente tengo curiosidad por saber quien me llamó, no suelo recibir llamadas

Ahora entiendo porqué mi madre se negó a ponerme una tarifa plana

—¿Tu me quieres?— susurró mientras detenía sus caricias

Levanté mi mirada a sus ojos mientras me sonrojaba levemente

¿¡Que tipo de crush pregunta eso!?

Asenti mientras le intentaba sonreír, intentar porque me salió una mueca extraña

—Respondeme con un si daddy— susurró volviendo a empezar con sus caricias, solo que esta vez por el hueco de mis pechos

En ese momento me explotó la mente. No tenía ningún tipo de hipótesis normal para saber como acabé en esta situación

Sabéis mejor que yo que esto no es normal

Pero si que sabía que le iba a contestar un si en mayúsculas a su orden, solo no podía negarme

—Si dad..— dije mientras me mordía levemente el labio