Mis Hermanos

3. Mi nueva casa...

Bueno, cuando llegamos a mi nueva casa 10 pares de ojos nos miraron, fue algo extraño, hasta donde yo recordaba solo tenía 6 hermanos.
La miro a mi mamá y esta levanta los brazos como que ella no fue. No me dan tiempo a decir nada mas, porque Zed vino y me dio una abrazo de oso.
—te extrañé enana, me hiciste mucha falta este tiempo—lo vuelvo a abrazar y le doy un beso en la mejilla.
—yo tambien mi melli, te extrañe mas—el es mi mellizo.
Después de el fueron saludando uno a uno, luego nos tenían que explicar el porque había tantos chicos en el living de la mansión.
—bueno, mamá, papá, ustedes ya saben que no vivimos solos, desde que se fueron viven ellos con nosotros. Z, ellos son los chicos con los que vivos. Presentense chicos—Neolen.
—hola, mi nombre es Logan, tengo 17, hace dos años y tres meses que me vine a vivir con tus hermanos. Soy Argentino—el tal Logan era muy guapo, esos ojos, esta para comérselo con nutella.
—hola, mi nombre es Brandon, tengo 18, hace tres años que vivo con Zach y todos—este no me callo tan bien, lo voy a tener que conocer mejor.
—hola, mi nombre es Aaron, tengo 19 y... fue, soy tu hermano adoptado—me reí, es cierto mi mamá había adoptado a Aaron a los 7 años porque sus padres fallecieron en un accidente de avión.
—hola, yo soy Ian Lucas, tengo 18 y hace mas o menos 3 años que vivo acá. No se cuanto, pero, a caso... ¿Importa?—bombón, morocho de ojos verdes. Una dulzura.
—hola, soy Sheila Zanara Smith, hermana de estos vikingos. Ah, me llegan a llamar Z, Shei o Za y los dejo sin decencia—no me gusta que me digan así, díganme Sheila o Zanara; los otros sobrenombres son muy fresita.
—hija, el comportamiento—mamá, Dios, hay veces que es insoportable.
—haber mamá, yo nunca me quise ir de Rusia, yo nunca quise volver a Inglaterra, yo nunca me quise quedar acá; me hubieras mandado con los abuelos a Argentina—le digo a mis padres y después me dirijo a Ian Luca, si, creo que es—. Acompáñame a mi cuarto.
—como usted mande—me dijo guiandome por un pasillo.
—con mi hermana no, eh—le grito Zach y yo reí.
—bueno... contame algo de vos...
—No hay mucho, padres trabajando, hermanos en otro país, soy rebelde y tengo problemas con la policía. Algo mas? ah si, las carreras y los accidentados. Nada del otro mundo—le digo y se pone serio de repente—. Te asuste? Lo siento, no era mi intención, contame algo de vos...
—yo soy Argentino, mi madre drogadicta y mi padre desaparecido, tengo hermanos. Estoy solo. Problemas con la policía—. Ya lo voy a asustar yo.
—cuantas veces fuiste a la cárcel?
—9 veces fui y tus hermanos me sacaban—se rio y paro en una puerta— tu?
—mierda, yo solo fui 7 veces, si que eres rebelde—me reí sarcásticamente.
—y tu, que las fotos que he visto tuyas siempre estabas con pirsing y los cabellos teñidos.
—el cabello lo tengo así de hace ya un año, pronto lo voy a dejar natural y los pirsing, bueno, me saque todos porque Zach no respeta mi cultura. Amo los pirsing, pero bueno, hay que empezar a cambiar.
—cuantos tenías? Por los que conté eran como 8—reí con ganas.
—te quedaste corto Ian, tenía tres en el labio, uno en la nariz, dos en la lengua y cinco en el ombligo—quiero cambiar, ya no quiero volver a esa etapa.
—tus padres te lo habían autorizado?—volví a reír con ganas.
—nop. Bueno, ahora dejame instalarme y después hablamos, si?
—lo siento, si, pasa. Este va a ser tu cuarto.
Entramos y era muy grande, un escritorio bajo una ventana, la cama matrimonial en una esquina, un sofá en otra esquina y dos puertas. Uno tenía un baño para mi y la otra era el vestidor.