Danger

Psicologas y Cerillas

Nada más entrar me paro en la puerta para analizar el paisaje. Una señora (que parece una demente) le quita un paquete de cerillas a un chico que está sentado en una silla delante de su escritorio. Agarra las cerillas como sí la fuese la vida en ello y desde atrás veo la espalda del chico moverse como si se estuviese riendo.

-Venga, señora Parker, admitirlo es el primer paso, suelte las cerillas no vaya a hacer alguna locura.- el chico parece estar soltando una broma interior que sólo el conoce.- Compórtese delante de las visitas.

El chico se gira y me sonríe de medio lado. Tiene el pelo castaño claro cortado en greñas y sus ojos marrones parecen de todo menos acogedores. Me cae bien nada más verlo.

Caigo en que él también debe de ser un "paciente" de la psicóloga que parece necesitar un psicólogo.

-¡No me lo digas!- grito. La señora se sobresalta pero el chico sonríe de medio lado.- ¿Psicópata?- Él niega con la cabeza. - ¿Drogadicto? ¿Alcholico? -en vez de molestarle él chaval sonríe un poco más cada vez.

Joder, se me acaban las ideas.

Al ver que abre la boca le corto:

-¡No me lo digas!- que mierdas puede ser este chaval...- ¡esquizofrénico!- grito yo, triunfante. Pero se me va la emoción cuando vuelve a negar con la cabeza.- ¿no? No, vale, joder pues no se me ocurre nada más a no ser... ¡PERVERTIDO!

El chico suelta una carcajada al mismo tiempo que la orientadora suelta un:

-SEÑORITA DI ANGELO

Cuando el chaval termina de reírse se levanta y se dirige hacia la puerta.

-casi, casi- dice antes de irse- pirómano.

PUES CLARO.

Mi capacidad de deducción ha empezado a fallarme, antes podía identificar el trastorno de alguien con solo mirarlo.

Te estas haciendo mayor, Danger....

¡Pero que mierdas, si sólo tengo dieciséis años!

Dieciséis años pero ya hablas sola...

¡Cállate ,puta voz interior!

- señorita ¿esta usted bien?- me interrumpe la orientadora

- estoy metida en una consulta de un psicólogo escolar ¿usted cree que esté bien?

-bueno, la aceptación es el primer paso.

Estúpida orientadora.

Antes de que pueda seguir hablando la interrumpo.

-Mire, al parecer tengo "problemas de conducta", soy agresiva y aparto a la gente. Sólo tengo una amiga, odio a las personas en general y soy borde. Pero intentaré mejorar, haré más ejercicio, atenderé en clase y toda esa pesca ¿puedo irme ya?

La señora se pasa una mano por el pelo y suspira, si, suelo provocar ese efecto en la gente.

-Señorita di Angelo soy yo la que hace las preguntas.

ALARMA CSI

ALARMA CSI

NO QUIERO VOLVER A LA CÁRCEL.

-primero,- sigue ella, sin darse cuenta de mi alarma interior- ¿ha matado usted a alguien?

-¿Le hace esa pregunta a todo el mundo o...

-la pregunta, Danger.

Hago como que me lo pienso y empiezo a contar con los dedos.

Tengo ganas de reírme al ver la cara horrorizada de la psicóloga pero me contengo.