Liliith Wiccana

El comienzo.

Kalem me propuso ir a su casa y quedarnos ahi hasta que acabe el curso ya que ese año Kalem aprendia a crear sus propios conjuros. Y yo acepté.

-Esta noche nos esperamos a que se duerman tus padres entramos y cogemos tus cosas necesarias.
-Pero yo también quiero seguir estudiando.
-Te puede enseñar mi tia.
-Pero yo quiero aprender magia blanca.
-Tal vez en algún momento te sirva de algo, ademas cuando llegue de clase puedo enseñarte yo con mi libro de las sombras.
-Está bien, pero si mis padres estan muy mal debería volver.
-Como quieras.

Kalem no parecía muy convencido de que volviese a casa de mis padres en caso de que se lo tomasen demasiado mal. Pero yo no estaba aun preparada para irme dandome igual mis padres, después de todo durante años han sido los unicos que me han querido incondicionalmente, y si, cometieron errores, me hicieron daño, pero nadie nace sabiendo y como bien sabéis todos cometemos errores.

Esa noche estuve despertandome cada poco tiempo, no podía relajarme, estaba demasiado nerviosa pensando en la decisión que había tomado. Aunque tampoco imaginé que iba a derivar en una cosa así.
¿Y si enviaba una carta a mis padres? ¿Y si iba a verlos en secreto y les explicase que los quiero y no lo hago por como me graten? ¿Creerian si les dijese que la razon que lo hago es por buscar mi felicidad? La verdad no se como hubiera acabado tomar el otro camino, tal vez ya estuviese muerta, tal vez no hubiese muerto nadie, o igual el poblado era eliminado. Fuese lo que fuese la elección ya estaba tomada y ahora solo podía observar en que acababa todo esto.

Las tres semanas siguientes estuve encerrada en el desván de la casa de la tia de Kalem, por la mañana Ojo de cuervo me enseñaba magia negra y trucos para detectar magos negros, luego por la tarde cuando Kalem salia del instituto nos ibamos a un claro del bosque a estudiar y practicar magia blanca.
Mis padres no levantaban cabeza pero ya habían pasado demasiados dias como para volver ahí, ahora ya no me perdonarían, era mejor que siguiesen pensando que había muerto.

-Lilith, ¿Que quieres que hagamos hoy?
-Hoy quiero ir a buscar una cosa, ahora que tengo todo mi instrumental consagrado.
-¿El que?
-Ya lo verás si llegamos.
-¿Si llegamos?
-Si.
-¿Porque?
-Ya he intentado llevarnos mas de alguna vez pero nunca la encuentro, pero hoy tengo la sensacion de que podremos verla.
-Esta bien, esta tarde vamos a buscarla.
-Kalem...
-Dime Lil.
-Gracias por todo, no se que haría ahora sin ti.
-De nada Lil pero aunque estuvieses con tus padres me tendrias para ti.
-¿Seguro?
-Claro.
-¿Y si algún dia conoces una chica y te enamoras de ella te olvidaras de que eres mi amigo?
-Nunca podría hacer eso.
-¿Porque?
-Por que no Lil, no podría olvidarme de ti ni aunque quisiese.
-No te creo, algún dia conoceras a alguien especial y olvidaras que estoy yo, tal vez no debería haberme idode casa de mis padres.
-¡Pues si de verdad crees eso vete y no vuelvas!
-¿Q-que...?
-Lo siento Lil.... No me hagas caso, es que me sabe mal que pienses que sería capaz de abandonarte como si no me importases.
-Vale...

A pesar de parecer una discusión bastante seria en seguido olvidemos lo sucedido y seguimos con lo que estabamos haciendo.
A lo que serían 2 horas y cuarto o y media después nos hicimos unos bocadillos para meriendacenar, cogimos varitas y athames y nos fuimos a buscar la casita del medio del bosque, ese día tenia la corazonada de que si que la ibamos a encontrar, solo esperaba que estuviese habitada para no tener que entrar y si en ese momento no había nadie por lo menos que si nos pillaban merodeando que fuese por fuera de la casa.
En el camino me fui fijando en los arboles, y las guardianas seguían sin aparecer, lo cual me parecía cada vez un poco mas raro. Cuando no miraba a los arboles hablaba con Kalem, repasabamos de hechicería y me explicaba que su abuela se guía sobre todo por los ojos, ya que en los ojos se refleja todo de una persona.

-Mi abuela siempre dice que no existe el mentiroso perfecto, los ojos son los cómplices delatores.
-Una bonita frase.

De repente empezó a levantarse una fuerte ventisca y mi cabeza empezó a dolerme como si fuese a explotar en mil pedazos, comenze a marearme y a sentir nauseas y frio al mismo tiempo que sudaba. En ese momento pensé que iba a morir.

-Lil, ¿Te encuentras bien?

Yo no respondí estaba demasiado concentrada en no desmayarme asi que a penas lo escuche, sólo podía pensar en intentar ver bien y relajarme hasta que se me pasase, pero empeze a perder la vista y a encontrarme muy mal y debí desmayarme.
Cuando desperté seguiamos en el bosque, ya que no habian pasado mas que lo que serían 20 minutos.

-¿Lil?¿Lil?¡Venga,responde!
-Ya.
-¡Estas bien! Joder Lil menos mal, no vuelvas a darme esos sustos.
-Lo-lo siento.
-Va, tranquila que da igual.

Le pedí ayuda para ponerme en pié, y como es lógico negó ayudarme a eso para evitar que me hiciese daño o me desmayase de nuevo. Pero a mi me daba igual, yo quería encontrar la casita, lo necesitaba, sentía que me llamaba y hoy era el día, hoy la encontraría, y dentro encontraria algo mucho mejor, algo dentro de mi, a la altura de la garganta mas o menos, me decía que debía seguir, que no debía rendirme porque hoy era el día perfecto para ir ahí.
Cuando pasó un rato ya estaba mucho mejor y le pedi a Kalem que me dejase seguir con la búsqueda.

-Lil, te has desmayado, es peligroso, podría volverte a pasar.
-De verdad que no volvere a desmayarme.
-Eso no lo sabes, no lo eliges.
-Kalem, por favor, necesito ir hoy algo me dice que debemos ir, tal vez ahi resolvamos alguna duda.
-¿Y si es la casa de una Camnida?
-¿Las Camnidas no viven en los sauces?
-¿Es una casa de madera?, tal vez sea madera de sauce.
-No recuerdo de que estaba hecha muy bien.
-Bueno, vale podemos ir despacito pero solo para que veamos donde está y volver mañana.

-¿Y si mañana no está?
-¿Como no va a estar?
-Bueno vale, vamos pero si ves que estoy bien cuando lleguemos entramos.
-Si te veo perfecta entramos.
-Vale.