Capitulo 2

41 6 0
                                    

Segundo día en la nueva escuela.

Hice lo normal, lo de siempre; plancharme el pelo y ponerme un poco de maquillaje.

Almorcé y partí hacia la escuela, al llegar me encontré con Rose, ella era con la que había pasado el rato ayer.

-- Hola -- La salude, a lo que ella respondió de inmediato con una sonrisa.

-- Hola -- Ingresamos al aula y nos sentamos juntas nuevamente.

Todo seguía igual excepto que el chico solitario estaba sentado detrás de nosotras. Me di vuelta y lo salude.

-- Hola —.

-- Hola, ¿Eres Emma? ¿Emma Hunter?—Pregunta, aunque ya sabe la respuesta.

-- Si, esa soy yo. Lo sabes por la lista, ¿no?—Pregunté, aunque yo también sabia la respuesta.

-- Si, yo soy Caleb Haynes. —Responde.

-- Ya lo sabía. — Señalo a Rose. – Ella es Rose Newman. – Rose también se da vuelta.

-- Hola. —Dice Rose, aunque ella no era muy simpática, incluso conmigo era un poco rara, y lo comprendo recién la conozco.

--Hola. –

Llegó el profesor y tuvimos que voltear nuevamente.

Al cabo de una hora el timbre que anunciaba el receso de 10 minutos sonó, me levante de mi asiento y me dirijo hacia la puerta junto con Rose.

Comimos algo en el buffet y luego volvimos a entrar al aula ya que no conocíamos a nadie.

La escuela me parece totalmente aburrida, conocer a pocas personas es tan estresante, aunque a eso vine, ¿no? A crear una nueva reputación para mí, con el tiempo surgirán nuevas personas. Las clases siguieron, y mi día en la escuela termino.

--¿Y? – Pregunta mi madre mientras me acerco a ella. --¿Cómo te fue?—

--Bien, supongo. – Respondí, la verdad no sé cómo definir mi día.

--¿Pudiste hacer nuevos amigos?—Preguntó ella.

--¿Conocidos nuevos? Si, el chico que se sienta detrás mi compañera de asiento y yo. – Respondí sin ganas de seguir hablando.

Tomé mi mp3 y me coloqué los auriculares y subí el volumen a todo lo que daba, llegamos a la parada de autobús y lo abordamos.

En el viaje la música que brotaba de los auriculares me sacaba de la realidad, por ejemplo al escuchar mi banda favorita, me imaginaba que asistía a un concierto y que podía tenerlos tan cerca. En este momento lo más importante que tengo son ellos, ellos ocupan ese lugar en mi vida que nadie pudo, ni puede obtener. Quizás no los conozca físicamente, pero siento como si supieran lo que estoy sufriendo, y quisieran recompensarlo con canciones que me hagan sentir bien. En fin, ellos son lo que este preciso momento me incitan a seguir.

Al llegar a mi casa cené y fui a mi cuarto, cerré la puerta detrás de mí, caminé y me senté en el suelo, si, al igual que ayer. Tomé mis cuadernos, navajas, y cualquier cosa que tenga que ver con eso, y las metí en un mismo cajón, el último de todos de mi mesa de luz. Me prometí que no los volvería sacar de ese lugar.

Pedí prestada la tableta a mi madre ya que yo no tenía un celular, registre mis redes sociales y se la devolví. Me acosté a dormir, pero antes de quedarme dormida comencé a imaginarme a mí con los brazos completamente limpios, sin ninguna sola marca, sin nada que pudiera probar que pasé por un mal momento, imaginarme totalmente feliz, con alguien que sepa cuidarme, que me ayude, empecé a imaginarme siendo... salvada.

Ha transcurrido una semana desde que empecé la nueva escuela, he notado que hay una chica nueva, al parecer es amiga de Caleb porque se han sentado juntos.

Ella es bajita pero no tanto como yo, es más alta incluso más alta que Rose pero solo por un poco, tiene pelo castaño claro y corto.

--Hola Caleb. —Saludé y Rose hizo lo mismo que yo.

-- Hola. – Hizo una pausa. – Ella es Kim Bennet, es mi mejor amiga. – Dijo señalándola.

--Hola Kim, soy Emma y ella es Rosa. – Dije sonriendo.

--Hola, un gusto. – Respondió devolviendo el gesto.

Ellos se sentaron detrás de nosotras, por mi parte yo volteaba todo el tiempo, quería entrar en confianza con Kim. Hacia bromas y en el receso jugábamos al famoso juego llamado 'Tutti-Frutti'.

Al cabo que los días iban pasando, mi amistad con Kim y Rose iba creciendo, Caleb no era tan apegado a nosotras.

--¿Te ocurre algo?—Le pregunté a Caleb, lo notaba distanciado a él y al Kim.

--Nada, solo que no quiero saber nada con juntarme con Kim. — Respondió algo molesto.

-- ¿Se puede saber por qué tanto rencor? –

-- Es que ella solo habla mal de mi novia y no la soporto. – Exclamó exhausto.

-- Quizás tenga sus razones, ¿Por qué no intentas dialogar correctamente antes de enfadarte tanto? – Digo esperanzada.

-- No importa, Emma. Solo olvídalo. – Comentó y se fue a un banco vacio que se encontraba en fondo.

Yo tomé asiento al lado de Kim, ella me miró y sola habló.

--Solo quiero cuidarlo, su novia es mala persona, ella me amenazo muchas veces. Incluso pidió que me alejara de un chico que ni siquiera era su novio o amigo. – Soltó sin titubear.

--Entiendo a que te refieres, pero quizás debas dejar que el solo se dé cuenta. Si no tú pasaras a ser la 'mala de la película'. –

-- Lo sé, pero no puedo. Quizás mi amistad nunca le importo. – Respondió devastada.

-- No creo que sea así. —Traté de ser optimista.

Ella iba a contestar pero justo llego la profesora de física. Evadió el tema durante toda la tarde. En medio de la clase una señora pelirroja ingresa al aula.

--Hola chicos. —Se dirige hacia la profesora. -- ¿No te molesta si les informo algo? –

--No, por favor continúe. – Responde con una cortés sonrisa.

--Gracias. – Pronuncia dirigiéndose a la profesora y luego a nosotros. – Chicos, deben anotarse en algún taller, es obligatorio al menos uno. Tienen para elegir radio, canto, informática, diseño grafico, ONU e ingles. –

-- ¿Cuál van a elegir? – Pregunté a Rose y a Kim.

-- Oí que en ONU te llevan de viaje. – Comento Rose. Al instante pensé 'necesito estar en ese taller'.

-- Si, yo también oí lo mismo. – Afirma Kim. -- ¿Qué dicen? ¿Nos anotamos en ONU?—Pregunta.

-- Por supuesto que sí –- Comenté con una sonrisa muy grande en mi rostro.

La señora empezó a señalar a los alumnos de atrás para adelante para que elijamos un taller, hasta que llego a nosotras. Señaló a Rose.

--Tu apellido y el taller -–. Preguntó la pelirroja.

-- Newman y el taller ONU –.Respondió rápidamente, luego me señalo a mí, y no me pregunto porque supuso que yo ya sabía que iba a preguntar.

-- Hunter y también el taller ONU –- Y por último señalo a Kim.

-- Bennet y el mismo taller que ellas –- Respondió Kim.

La pelirroja anotó todo y se marchó, solo faltaban unos minutos para largarnos de la escuela. Y en verdad estaba muy entusiasmada porque quizás tenga la posibilidad de ir a Londres, o Paris. Y además mis padres me compraran un celular. Las cosas por fin están mejorando.

Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora