•Capítulo 4•[chispa]
-¡Tres! ¡Dos! ¡Uno! -la muchedumbre gritó.
Y una ensordecedora música inundó la casa. Todo el mundo comenzó a bailar de una forma espantosa, a gritar, a saltar. Incluidos Jess, Trevor e Ian, con quién Ava había congeniado sorprendentemente bien.
Todos disfrutaban. Todos salvo ella.
El enorme ruido taladraba sus oídos haciéndola querer escapar. No soportaba los ruidos muy fuertes, era una cualidad que a ella, como una chica autista, la marcaba.
Desesperada, llevo sus manos a sus oídos y presionó con intension. Gritó con todas sus fuerzas, intentando ahogar ese ruido que la martirizaba.
-Ava, ¿que te pasa? -dijo Jess sorprendida y con un deje de preocupación.
Ava no pudo contestar. Siguió gritando y sus ojos se llenaron de lágrimas llenas de impotencia. Jess colocó una mano en su espalda, y contra corriente, comenzó a sacar a Ava de la sala.
-¿Ha venido sola? -le preguntó Trevor a Ian, quién también se había dado cuenta de lo sucedido.
Ian, nque miraba con confusión como Jess alejaba a Ava de su lado, negó con la cabeza.
-No, ha venido con Athan -contestó arrugando la nariz.
-¿Con Athan McGregor? -preguntó verdaderamente asombrado Trevor.
Trevor había conocido realmente poco a Ava, tan solo unas horas, pero le había sido suficiente como para saber que ella no era del tipo de chicas que se mueven con Athan. Ella era tierna, dulce y callada. Athan era mujeriego, egocéntrico y un estupido de diez.
-Si. ¿Por que se han ido las chicas?
-Ava se ha puesto a gritar como loca. Ella lucia realmente asustada. Pobre. Jess la ha sacado de aqui. Por eso de buscar a Athan.
-No have falta que venga Athan. El la dejo sola, no es necesario que regrese ahora. Yo la llevaré a casa -dijo seguro Ian.
Y así, desapareció entre la gente buscando a la chica por la que había sentido una irresistible atracción.
Pero Trevor conocía a Ian. Y a pesar de que el era un buen chico, también podía llevar a ser obsesivo. Llevaba años junto a él y ya aprendió a reconocer esa mirada. Cuando Ian se proponía conseguir algo, no paraba hasta que era suyo. Y Trevor sabía que Ian quería que Ava fuera suya.
No era bueno que se siguiera acercando a ella, al menos no de esa forma posesiva. Si Ian quería estar con Ava, que no fuera por obsesión, sino por amor.
Trevor se encargaría de ello. Y empezaría por buscar el mismo a Athan y que se llevara a Ava de aquel lugar.
Conocía lo justo a Athan McGregor, y así le iba mejor. Pero si algo estaba claro es que un chico como él aprovecharía al máximo el momento en el que toda la gente está reunida en un mismo lugar, dejando el resto de la casa vacía.
Subió las escaleras hasta llegar a la planta superior y comenzó a abrir todas las puertas. Abrió la tercera y la imagen fue un poco desagradable, a pesar de no ser algo que él no supiese ya.
Athan sonreía relajado mientras la chica pelirroja besaba lentamente su cuello. Él no notó cuando la puerta se abrió de golpe, por lo que recostó a la mujer en la cama y se metió entre sus piernas.
-Siento interrumpir, pero es urgente.
La pareja que se movía sensualmente en la cama paró de repente. Athan giró su cabeza hacia la puerta, para encontrarse con Trevor, un chico al que conocía por el hermano de Amy.
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Baila para mí.
RomanceAva Johnson es una entre un millón. Un caso único e impredecible. Algo extraño. Su vida nunca fue fácil, a pesar de que tampoco fue difícil. Simplemente no fue. Su hermano junto con su padre, desesperados, le dieron la espalda a su antigua vida, b...