Ya vamos un par de meses saliendo como novios o amigos con derechos, tal vez somos algo similar a un pretendiente, bueno en realidad un no logro entender que se supone que somos.
Todo esto empezo un frio lunes de enero por la mañana, estaba trabajando en el restaurante de mi padre obviamente ahi soy otro empleado mas, por suerte ya me ascendió como cocinero, aun asi tengo mis días como camarero ya que no hay mucho personal. A lo que iba, desde que empece a trabajar sea como cocinero o mesero siempre, desde finales del año pasado venia el mismo chico. Alto, moreno y de pelo verde ¿A quien se le ocurre teñirse de se color? Bueno este joven, como dije, venia muy seguido sea para almorzar o cenar. La mayor parte de las veces yo lo atendía o era quien debia prepararle su pedido. Solo se quedaba alli, sentado, mirando a la nada, de vez en cuando traía algun libro para leer.
Ya había pasado un mes, viene muy casi siempre pasando uno o dos dias, creo que ya a pedido casi todo lo que hay en el menu, y casi siempre me ha tocado a mi hacer su pedido y nunca faltaba alguna bebida alcoholica como una cerveza, vino u sake. Ultimamente esta sentándose serca de la cocina o de la caja, charlando con alguno de los meseros y cocineros. No es nada raro que charlen con los empleados, al ser un lugar con un buen ambiente a pesar de las disputas y peleas en pleno trabajo, todos la pasan bien, charlando, riensode, disfrutando la comida, incluso bailando. En uno de esos dias, este joven quiso hablarme
-Hey (...) l-la comida se ve espectacular como siempre ¿lo hiciste tu?- comento mientras alistaba sus cubiertos.
-Esta vez no fui yo quien cocino, sino no te hubiera traido tu pedido- contesté con un pequeño giño.
-Ah bu-bueno ehm, s-soy Zoro, Roronoa Zoro- ruborizado ignoro el guiño, estrechaba su temblorosa mano hacia mi- P-Perdón, queria decirte en algun momento felicitarte por tu talento en la cocina (...)
Se me escapo una pequeña risa, no por su tartamudeo y mucho menos por sus nervios, la verdad no se exactamente porque, tal vez me parecia algo ¿tierno?.
-Un gusto, soy Sanji, el mesero y uno de los cocineros del lugar como habrás visto durante este tiempo, igual muchas gracias por tu alago se lo dire a mi padre.
-¡¿T-Tu papá cocino esto?!- exclamó
-Si, a pesar de ser el dueño y jefe de la cocina, a veces le gusta cocinar para los clientes-
- Woah esto es muy alag- -su comentario fue cortado de golpe por un portazo de mi padre.
-¡Sanji, vuelve al trabajo ahora! ¡Que tenemos muchos clientes esta noche!- grito enfadado.
-¡Uf! Que hombre más molesto, disculpame ehm Zoro aunque creo que ya te has acostumbrado a este tipo de actitudes aqui- comenté mientras me reia -Hasta luego- Me fui rápidamente a la cocina para seguir entregando los pedidos.
Al entrar en la cocina, los cocineros empezaron a molestarme como es de costumbre. En medio de la preparación y presentacion de la comida, la pasamos discutiendo, haciéndonos bromas y peleando. Mientras iba entregando de mesa en mesa, este joven Zoro no para de mirarme. En varios momentos chocamos la mirada y automáticamente el volteaba a mirar a otro lado, no es la primera vez que ocurre, de hecho desde que empezo a venir pasaba estos momentos ¿Raros?. Zoro era de los ultimos clientes en irse del restaurante, nos agradecía por la comida, saludaba y se iva, me pregunto a donde ira a estas altas horas de la noche.
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¿Un Amor de Invierno?
FanfictionRoronoa Zoro a causa de su mala orientación termina parado en Francia-Paris, dada esta situación tendrá que convivir con una amiga de su adolescencia durante sus vacaciones. Mientras va deambulando con algo de hambre por las hermosas calles de esta...