Capitulo 2 El joven con mala orientación

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Recíen he llegado a Francia ¿Porque? La respuesta es no se. Creo que me he equivocado de avion, otra vez. No hay de que preocuparse, por más que tenga un mal sentido de la orienatación creo poder sobrevivir aqui.

No paso ni la mitad del día y tuve que pedir ayuda a una amiga de mi adolescencia que por suerte pasara sus vacaciones aqui en Francia (...) todo dicen que es la ciudad del amor, mas bien la veo como la maldita cuidad para perderse.
Pase el rato en el aeropuerto, mientras esperaba a mi amiga que ya venia en camino. Entre el aburrimiento de recorrer el lugar, ya me vi como cinco veces los mismos locales de ropa costosa, las tiendas de regalo costosas, incluso sus locales de comida rápida costosas ¿Ya he dicho que aqui esta todo costoso? Asi que al final quede por la zona de los taxis para ver si me encontraba mi amiga y asi fue, logramos encontrarnos.
-¡Zoro! ¿Que tal estas? Veo que lograste llegar hasta aqui sin perderte ¿o no?- comento mi amiga mientras se reia.
Si, me perdí mientras paseaba y por eso vi las mismas tiendas cinco veces seguidas.
-¡Ja-Ja-Ja que grasiosa!- conteste sarcastimente -igual gracias por salvarme, de nuevo, Nami- conteste con mala gana.
-¡Ay Zoro~! Siempre estare para ayudarte ¿Tienes efectivo a mano? Es que vi un lindo bolso mientras venia en el taxi.
-¿Eso que tiene que ver?
Nami empezo a reirse de mamera siniestra -¿Acaso te has olvidado? Siempre debes pagar mis favores-
-Ahora recuerdo porque nunca te he pedido nada desde que nos conocimos en la secundaria- comente enfadado mientras revisaba mi billetera. Obviamente Nami inspeccionó primero, apenas tenia lo suficiente como para alimentarme un mes.
-Bu-Bueno, viendo que no tienes el suficiente dinero (...) Te hare otro favor y me lo recompenzaras cuando vuelvas a Japon ¿Te parece?- propuso sonriendome
-¿Que quiere que te traiga de alli? Y sobre todo ¿Cual es el segundo favor?- pregunte
-¡Durante mis vacaciones aqui en Francia te puedes quedar en casa!- exclamo señalandome- Si no quieres traerme algo de japon, puedes ser mi maid duran--
-¡TE TRAIGO LO QUE QUIERAS PERO JAMAS SERA TU MAID!- conteste gritando.
Nami se partió de la risa por mi reaccion, porque bueno, ella sabe bien que tipo de reacciones tengo al crecer conmigo durante mi adolescencia, ya cuando ella se calmo comentó:
-Bien, a partir de hoy pasaremos las vacaciones juntos, sin embrago no pondre ningun tipo de reglas ni horarios, ya que puedo alquilar otro departamento, asi que no tendremos que lidiar con las costumbres y hábitos del otros.
-¡¿Enserio vas a gastar tanto dinero por mi?!- exalte -Espera (...) nono, vamos a pasar convivir juntos en el mismo departamento, sino el favor se volverá mas caro.
-Pfff como tu quieras, igual este segundo favor sera muy saladito- remató mientras se reia -Bueno, igual no habrán horarios ni reglas, asi que, subete al auto ¡Vamos a desayunar!- exclamo mientras se dirigía a su auto.
Desde que Nami obtuvo su primera licencia mientras ingresaba la secundaria y apenas se había mudado a Japón, siempre invitaba a todo el grupo a salir a dar una vuelta, de compras o sino a la playa, por eso cada vez que subimos juntos a un auto me entra algo de nostalgia.

¿Un Amor de Invierno?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora