DÍA 7

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La venganza de Luke (el drogadicto) no se hizo de esperar. Ese mismo día me estuvo mandando notas insultantes. El día de después, me pilló la mano con la puerta de mi casillero, haciéndome un esguince en todos los dedos salvo el pulgar. Pensé que ahí había acabado todo, pero hoy... hoy me golpeó hasta dejarme inconsciente. Me desperté en el hospital, con una costilla rota. Seguramente de las cuatro patadas que me dio. Y eso sin contar el resto de cosas que hizo. Quiero morir. De verdad que sí. No puedo más. Llevo tan sólo una semana en el instituto y ya me estoy rindiendo. Mi madre, al escucharme llorar, me abrazó con cuidado de no dañar aún más el hueso fracturado. Me dijo que denunciaría al centro, a Luke y que me cambiaría de instituto. Espero que sea pronto.

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