Día 23

11 1 0
                                    

Se suponía que ayer iba a visitar a Lucía, una de las chicas hospitalizadas por apoyarme en mí testimonio.

Se suponía.

Hubo un pequeño problema: no quería verme. No estaba preparada para eso, pero hoy íbamos a ir sí o sí.

Nos encontrábamos delante del hospital. Yo no necesitaba prepararme mentalmente para verla, sino para creerme de verdad que había estado de acuerdo con las de declaraciones de mi madre. Ese fue sorprendente, tanto, que se me hizo hasta irreal debido al alejamiento que tuvieron ella y Steph, la otra chica hospitalizada por el chivatazo.

También siento miedo, pues no sé qué pensarán de mí después de haber acabado aquí por mí culpa. Aunque ellas declararon voluntariamente, ¿no?

Nos encontramos en la sala de espera. Ya nos dejan pasar. Escribiré luego lo que ocurrió, pero espero no hacer nada mal.

El Diario Del BullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora