Tal Vez Si Importaba

Capítulo Cuatro.

Daniel intentaba concentrarse para sus exámenes que se acercarian pronto pero le resultaba más que difícil, la semana se movía lentamente en ocasiones, y en otras pasaba tan rápido que no le daba el tiempo para realizar ciertas cosas, como tarea del Instituto o del hogar. Su abuelo siempre lo dejaba con tareas hogañeras para que ambos ayuden en la casa.

Sentía que ,en cierto modo, su abuelo siempre esperaba algo más de el y siendo este su último año en la secundaria, tenía miedo de fracasar en la vida, de no estar seguro de su camino. Tal vez era algo muy común en jóvenes de su edad, supongo que todos hemos estado en esa situación y algunas personas lo están en este momento.

Esta mitad del año había sido una montaña rusa de emociones para él, de inseguridades y miedos, todas esas sensaciones habían regresado cuando volvió a pensar seriamente en James y en cuanto necesitaba de alguien para que su vida vuelva a tener cierto nivel de estabilidad, incluso aunque en su momento, hace dos años atrás, el Daniel de 16 años, no podía admitir lo que sentía, lo que ocurría en su cuerpo cada vez que lo veia, como un tipo de frío y calor al mismo tiempo le recorría la sangre cada vez que los ojos de James se posaban en el.

Extrañaba sus abrazos, extrañaba que lo mire desde abajo debido a su altura, extrañaba que se preocupara por el y, aún que Daniel le había dado miles de razones para alejarse, jamás lo hizo. De hecho, esa era su pregunta de todos los días, si alguna vez encontraría alguien que lo quiera sabiendo el desastre que es, igual que James.

Y tenía miedo de no hacerlo.

Pero creía en que sí el volvería a la vida de James, podría volver gran parte de su memoria y tal vez ambos podrían estar bien, y juntos. Ya no era secreto que Daniel había estado con hombres, la última vez que había estado en closet había sido con un chico de pelo azul hace un año atrás, haciendo todo menos salir de el.

A Daniel no le costaba conseguir a alguien nuevo, el sabía que si el quería podría seguir como el año anterior, conociendo chicos en bares o boliches y llevarlos a su casa, hablar un par de días más hasta que se aburra. Pero James seguía estancado en su cabeza de todos modos.

Era sábado por la mañana y Daniel era consciente de que, aunque tendría que estar estudiando, no lograba dejar de pensar sobre la fiesta de esta noche, a la cual se había autoinvitado.
Sabía que James iba a estar ahí.

Sabía que Nicole también, pero iba a encargarse de esquivarla todo el tiempo.

Todo por James.

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Daniel había sido capaz de conseguir la dirección del lugar, resultaba ser en la gran casa de uno de los amigos de Marcus.

Había perdido contacto con Marcus en los últimos dos años, había hecho comentarios que no le habían gustado a Daniel, comentarios sobre su " desviación ", así lo había llamado.

Era su mejor amigo, y termino siendo un patético homofobico, entonces decidió alejarse.

Si extrañaba su vieja vida? Un poco. Aunque vivía una especie de mentira, no se sentía tan sólo como se venía sintiendo últimamente.

Había lavado y planchado una camisa bien ajustado al cuerpo y su Jean negro favorito para esta noche; Daniel era muy fan de sus camisas, tenia de todos los diseños y colores aproximadamente. Obviamente poseía otro tipo de prendas pero su comodidad era segura si usaba camisas. 

La fiesta comenzaba en un par de horas pero había salido media hora más temprano para llegar a horaria debido a que no recordaba como ir en auto, así que iba a estar un tiempo tratando de encontrar el camino a la fiesta, incluso aunque la española de su GPS interviniera.