Distrito Kirigo

Ice

Dieciocho horas después del incidente

Tenia los pies húmedos y sus calcetines parecían atrapar mas agua con cada paso, siempre que Ice creía que no podía sentir mas humedad entre los dedos de sus pies sus calcetines parecían contradecirlo aumentando la cantidad de agua que podían llevar entre sus hebras.

Otra cosa que iba aumentando con cada paso era la desconfianza en su guía, había tratado con muchos tipos de hombres peligrosos y traicioneros, pero el peli-blanco que iba adelante de ellos era el peor de todos, siempre sonriente pero con ojos rojos muertos que no expresaban ninguna emoción, de hecho las ocultaba tan bien que no podía oler sus intenciones como solía hacer con la gente de la cual desconfiaba, era mejor no fiarse mucho de ese hombre.

Al sentido opuesto de la marcha estaba por gracioso que suene una persona que para el era totalmente lo contrario, su mayor confidente, su mejor amigo, su guardia personal y su único hermano, en el bajo mundo de ciudad Shadda lo conocían como
"El Ejecutor" aunque nadie sabia a ciencia cierta para quien ejecutaba, bueno, ahora los únicos que lo sabían eran el y su guía humano de pelo blanco

"A partir de ahora también las autoridades lo van a empezar a buscar, todo por culpa del idiota de adelante"

–Oye pulgar, ¿Falta mucho para llegar?

El individuo de adelante reconoció su apodo (el cual no le sentaba debido a su complexión) y ladeó ligeramente su cabeza mostrando un poco de aquellos inescrutables ojos rojos, como siempre sonreía incluso al hablar

–Paciencia mi señor, seguro que su cola puede secarse al calor de un buen radiador y recuperar su buen aroma con un agradable baño perfumado

Ice sintió por un instante como su pulso aumentaba mientras una oleada de ira lo recorría desde la cabeza a los pies, podría simplemente ordenarle a su ejecutor que le quitara la cabeza allí y en ese momento, no se habría podido defender

–No me llames "Señor"– Fue todo lo que dijo cuando la ira se aplacó

–¿Entonces como debería llamarle un consejero a su señor?– Pulgar soltó una risita después de la sarcástica respuesta y siguió andando por la porquería del drenaje.

Ice apretó los dientes y siguió andando, echó un vistazo hacia su cola y la verdad no tenia un buen aspecto, aguantó las arcadas y siguió caminando, la verdad el había tenido la peor de las suertes, no siempre, todo empezó a sus diez años, jugaba en un parque-bosque cuando algo lo arañó, dejándole profundos cortes rojos en su brazo...

"¿Porque estoy recordando eso? No quiero hacerlo" y siguió caminando maldiciendo una mala suerte un poco mas pequeña, todos los que son como el guardan en su forma humana alguna característica física de su otra forma, algunos tienen dientes mas afilados de lo normal, otros las orejas un poco puntiagudas y a veces sus uñas se convierten en garras, todo muy fácil de ocultar, pero el...el tenia la cola, de todos los atributos de alguien así justo le había tocado el mas difícil de ocultar, una frondosa cola de pelo gris tan oscuro que podría pasar por negro.

Al menos su ejecutor si entendía los problemas que llevar una cola mojada implicaba, el mismo era un antropomorfo, o lo había sido antes de tener todo ese metal en su cuerpo,  de las rodillas para abajo solo tenia piernas de esqueleto metalico diez veces mas resistentes que las suyas, pero el doctor que le puso las prótesis no fue muy cuidadoso, la piel que estaba cerca de la pierna metálica ya no tenia pelo, esta se había podrido, se había secado y se había llenado de llagas, lo mismo que su brazo derecho, en lugar de antebrazo y mano tenia huesos de metal que respondían sus ordenes gracias a una delicada conexión con sus nervios, en cuanto al brazo izquierdo... a este le habían cambiado el antebrazo por una gran guadaña de algún metal que Ice desconocia, su ojo derecho también había sido remplazado, una placa metálica con un visor rojo brillante le permitía a su ejecutor tener una visión normal, al menos eso suponía.