La Muñeca Esta Aquí(un ángel Derrotado)♠♥♣♦

Cartas anonimas

(Hi! Bueno holis esperó que estén bien.😄y bueno este capitulo al fin esta listo (?), gracias a las personas que han llegado hasta aquí de verdad.
Les pido que me disculpen si ahí un error ortográfico porque por que revise el capitulo se me suelen pasar uno que otro. GOMEN!!! )

"Te escucho, te entiendo...
Y llegue a cagar con tu dolor"
KVCM

"Te escucho, te entiendo...

Y llegue a cargar con tu dolor"

#KVCM

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Paso exactamente una semana desde que sucedió lo de su padre en aquel parque. Pocas veces le rondo ese pensamiento por la cabeza, aquel que le decía que había sido bastante extraño que Melody se le acercara a pesar de lo que había hecho, pero no le prestaba la minina atención ya que no le importaba. Trataba de distraerse con cualquier tontería el mayor tiempo posible viendo vídeos de cualquier cosa por más absurda que fuera, pero era muy difícil cuando estaba todo el tiempo solo en casa.

Se levantó de mala gana para prepararse e ir al colegio, se vistió con ese uniforme que tanto lo fastidiaba y luego se dirigió a la cocina para comer algo.

Su desayuno eran unos huevos revueltos con pinto, una ensalada de frutas y un pedazo de pizza con una taza de té de manzanilla.

De camino al colegio se encontró con unos amigos, era de esperarse porque era el chico más popular y codiciado del colegio por lo que costaba mucho que caminara por la calle y no se le acercaran a hablarle.

—¡Hey! ¿Qué cuentas bro? —saludo un chico que tenía el cabello corto, ojos marrones y una piel morena y tersa. Siempre traiga una patineta entre la espalda y el bulto.

—Bastante bien, bro. ¿Y cómo vas con aquella chava? —Daniel lo golpeo en el hombro amistosamente mientras reía un poco.

—Nel, ya terminamos, eso no funcionaba, lastima, la extrañare. —confeso el joven.

—¿La querías siquiera?, Andy. —le pregunto Daniel riéndose a carcajadas.

—Ay, ¡no jodas cabrón! —Andy se unió a Daniel.

—Pobre chava de verdad ahora va a tener que decir que su ex es un marica, jajaja. —se burló Daniel.

—¿Marica yo?, si tú eres mil veces peor. —se defendió mostrando el dedo del medio a su amigo, pero igualmente ambos terminaron riendo.

Al poco tiempo se unieron más personas a la conversación que tenían. Así era todos los días para el ojiazul, era divertido estar con ellos ya que tenían un gran sentido del humor y trataba de convencerse de que no estaba solo, pero aun sentía un hueco gigante en su pecho.

Siempre era igual; hablaban de cosas triviales, jugaban videojuegos, comían chatarra, adulaban algunos culos y tetas, se divertían mucho, pero no pasaba de eso.

—Y... ¿cómo vas con Miranda? —pregunto un chico alto muy parecido a Daniel a excepción de que sus ojos era verdes claro, su cabello era de teñido de verde y un poco más narizón. Su nombre era Carlos.

—¿Miranda?, bien, supongo...— contesto Daniel un poco seco.

Hace mucho había notado que la chica ya no lo miraba con ojos de amigos a pesar de que su actitud era más que obvia, se comportaba de una manera tan cariñosa que incluso se veía algo obsesiva.