La Muñeca Esta Aquí(un ángel Derrotado)♠♥♣♦

Ya no estoy sola...¿Eres mi amiga?

(Hi, espero que estén bien, aquí os traigo otro capítulo, uno muy, muy, muy corto de esta historia. Perdón por los errores ortográficos ya saben. No se olviden de comentar que les a parecido y si les ha gustado no se olviden de votar.)😺🔪♠

Estaba encerrada en el cuarto como siempre. Toda la familia había salido a-quien-sabe-donde, pero ella prefirió quedarse sola leyendo cualquier cosa que estuviera al frente, pero ya se había terminado todos los libros que tenía.

Como fue que el tiempo se detuvo? O al menos eso parecía ya que todo pasaba tan lento ante sus apagados ojos.  

Ahí en las penumbras de la habitación opaca estaba Melody mirando a la muñeca con tanta insistencia como si hubiera alguien ahi, y era así. Frente a ella se encontraba una sombra extraña y deforme que se removía en sí agarrando forma lentamente, se retorcía de una manera inhumana pero, no se le veía como si estuviera sufriendo ya que había una sonrisa gigante tallada en su rostro permanentemente.

Era un atardecer frio, el viento golpeteaba por todos lados, los pocos rayos de luz dorada del día desaparecieron tras las densas nubes que cubrían todo azul en el cielo, la mayoría de los capullos comenzaban a florecer en esta época del año, el agua escurría por las rocas hasta llegar a la tierra que se volvía lodosa, el viento de ese día era tan fuerte que las hojas e los árboles caían a montones sobre el frio suelo y por ultimo una densa niebla cubría todo ese pequeño pueblo.

La ventana del cuarto se abrió bruscamente y el viento entro a la habitación golpeando el cuerpo de Melody, su piel blanquecina reacciono con un escalofrío, pero ella no sintió nada.

- Quién eres? -pregunto a la sombra frente a ella que aún era un cumulo negro, pero que ahora comenzaba a tomar una forma femenina.

- Soy tu... -respondió la misma con una voz lastimera y dolorosa para los oídos de la chica, pronto se pudieron distinguir unos ojos verdes que le devolvían la mirada a Melody llorando, pero sin vida.

-Yo soy yo... -Afirmó.

-Soy tu. -repitió en agonía como si estuviera desesperada. Algo que había tomado la forma de una mano trato de tocar el rostro de Melody, pero instintivamente ella retrocedió alerta.

-Por qué lloras? -Pregunto mirando que aquella cosa negra era una niña, era como ver su propio reflejo con un vestido blanco y roto, se le notaban varias cicatrices, moretones, cortes y algunas heridas profundas, sus pies estaban sucios y maltratados, en su cuello tenia las marcas de dos manos como si la hubieran ahorcado, su cabello estaba greñudo y su piel pálida asemejaba a un color casi gris. Parecía ser una niña indefensa y abandonada.

-Soy todas tus cargas, soy toda tu oscuridad, soy tu sufrimiento y soy tu amiga. -extendió los brazos como diciendo que quería abrazarla y Melody sintió como si alguien la jalara hacía ella, pero para ser honesta no quería rechazar esa sensación que la albergaba lentamente cayendo fácil a cualquier tentación, demasiado fácil...

-Eres mi amiga? -Melody sintió como algo se removía en su pecho, un amigo...era algo que el corazón suyo añoraba, nadie debería estar solo en este mundo. Melody estaba débil emocionalmente, creía haberse vuelto loca en su totalidad pero simplemente sintió esa necesidad de aceptarla

-AYUUUUDAMEEEE...si? Estoy sufriendo mucho, no tengo amigos, nadie me quiere soy un estorbo....se que seremos grandes amigas si me das la oportunidad, si?...sálvame, no quiero irme sola, quiero que te quedes con migo y seas mi amiga siempre, estaré a tu lado, yo no te voy a abandonar... -u cambio de personalidad era brusco pero no subía su tono de voz, el cual era casi inaudible, parecía estar aterrada por algo y no podia decirlo.