Bunny Boy //Vkook//

🐰

Un pequeño niño caminaba solo por las calles de Seúl intentando encontrar a su madre. Lágrimas caían de sus ojos dificultándole la visión, y sus sollozos resonaban en los edificios vacíos. No tenía idea donde estaba, hace una hora se había alejado de su familia, no intencionalmente claro, él sólo se distrajo con un puesto de varios peluches y al segundo su familia ya no estaba, y se perdió aún más al tratar de buscarlos.

Escuchó unos ruidos a sus espaldas, como alguien golpeando un contenedor de basura. Se volteó, pero no vio nada. De repente pasos apresurados sonaron a través del callejón. El castaño comenzó a correr, tratando de que su perseguidor no lo atrapara. Dobló en una esquina y trató de calmar su respiración.

Sus ojos se abrieron como platos al sentir que tapaban su boca y lo arrastraban hacia algún lugar del otro lado de la pared en la que se había apoyado.

-No grites-una voz suave le susurró-, puede encontrarnos.

Ambos se quedaron arrodillados en el suelo, mirando a través de una fina cortina negra que daba al exterior.

-Levántate-ordenó y el pequeño hizo lo que le pidió sin decir una sola palabra. Al voltear se encontró con un niño un poco más alto que él, con cabellos marrones, más claros que los suyos, ojos café y vestía una gruesa campera negra, y jeans. Sus manos se encontraban cubiertas por unos guantes morados, con algunos hoyos entre lo dedos.

Los niños caminaron por un pasillo hasta lo que parecía la sala de estar de una casa. El más alto miró hacia los costados con un leve puchero para luego avanzar a la derecha, el otro lo siguió. El primero entró a la cocina, el segundo, al contrario, se quedó recargado en el marco de la puerta mirando al suelo.

-¡Mamá! ¡Hasta que te encuentro!-exclamó el de cabellos marrones claro extendiendo los brazos arriba.

-¿¡Y tú dónde estabas!?-el pequeño se extraño al oír la voz de un hombre-¡Te he estado buscando como un loco!-le retó.

-Ay, lo siento-hizo un puchero mientras tomaba el final de su campera con sus manitos-. Cuando salí con Yoongi hyung y su novio al parque olvidé a Galleta, y volví a buscarlo, pero no estaba-explicó y su madre pensó que en cualquier momento se largaría a llorar-¡Pero encontré algo mejor!-dijo con emoción juntando sus manos en un aplauso dando pequeños saltos. Miró en dirección del niño escondido y dijo-Ven, no tengas miedo.

El corazón del mayor de los tres se encogió al ver al pequeño con las mejillas mojadas y los labios levemente morados. Y aún más cuando estos formaron un tierno puchero.

-Ay, mi cielo.-el mayor lo abrazó y notó que tenía los brazos congelados, pero la cara caliente-¡Taehyung, corre a buscar el termómetro!-exclamó y el nombrado trotó por el pasillo donde habían estado hace unos segundos-¿Cómo te llamas?

El hombre era muy alto y grandote, pero su voz era dulce, lo hacía sentir cómodo. Parecía una buena persona.

-Jungkook, s-soy Jungkook.-susurró en el oído del otro.

-Oh, que lindo.-sonrió ampliamente tomando sus pequeñas manos en las suyas-Mi nombre es Seokjin, soy la mamá de Taehyung... -el mayor frunció el ceño y se volteó con enojo hacia el pasillo-¡Apúrate, niño!-lo cual hizo saltar al pequeñito frente a él.

Al segundo volvió y le entregó una cajita rectangular. El mayor la agarró para destaparla y sacar su contenido acercándoselo al pequeño, quien se alejó asustado.