Bunny Boy //Vkook//

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-Aquí dormiremos-dijo Taehyung mientras extendía sus brazos hacia el interior de la habitación. Jungkook miró con ojos soñolientos el interior de esta.

-Ah...-contestó sin mucha importancia. El mayor lo miró con ojos tristes.

-¿No te parece lindo mi cuarto?-dijo mientras hacía un puchero.

-Uhm... -en verdad ni si quiera le había dado una vista rápida al dormitorio, además estaba de mal humor porque tenía sueño. Taehyung lo había despertado con fuertes saltos diciéndole que se quedaría y lo trajo a rastras hasta ese lugar.

-¿Estás enojado conmigo?-preguntó al ver su cara un poco roja, con las cejas hacia abajo y su nariz que se movía como la de un conejito.

-Si...-le contestó molesto.

Los ojos del contrario se llenaron de lágrimas y salió de la habitación mientras sollozaba, Jungkook sólo lo miró irse, acto seguido se acostó en la cama y se durmió sin siquiera taparse.

-M-mamá-lloró el pequeño entrando en la cocina y alarmando a sus padres.

-¡¿Qué sucedió, cielo!?-exclamó Seokjin alzándolo. El pequeñín rodeó la cintura de este, como pudo ya que sus piernas eran muy cortas, y el mayor sobo su espalada tratando de calmarlo.

-Ju-junkookie... él... él está enojado conmigo...-lloró aún más fuerte.

-¿Jungkook? ¿No estaba dormido?-preguntó Namjoon con confusión mientras secaba las mejillas de su hijo.

-S-si, pero lo desperté para-ra mostrarle mi cuarto... y-y me miraba enojado, y-y me hizo sentir muy triste-Taehyung le enseñó un adorable puchero a su padre.

-Ya sé lo que sucede.-dijo Jin obteniendo la atención de los otros dos, que lo miraron fijamente en busca de respuestas-Tae, Jungkook está enfermo, y muy cansado. Que lo hayas despertado lo puso de mal humor, no es que esté enojado en serio contigo.

El pequeñito dejó de llorar y miró con una sonrisa a sus padres, una risilla se escapó de sus labios mientras forcejeaba para que su mamá lo soltara, cuando sus piesitos tocaron el suelo corrió a la habitación.

Namjoon y Seokjin reían.

-¿Qué sientes al ver a nuestro pequeño enamorado?-le preguntó Seokjin mientras lo abrazaba por detrás.

Namjoon sonrió y por un momento sintió que sus ojos se llenaron de lágrimas-Me siento viejo.

Su esposo lo golpeó en el hombro débilmente, ya que había pensado que diría algo más emocional, qué tal vez lo habría echo derramar unas pocas lágrimas, pero al final dijo una payasada.

Taehyung entró en su habitación, la luz estaba encendida, por lo cual no se le hizo difícil encontrar al menor, este se encontraba acostado dándole la espalda. El niño se trepó en su cama procurando no moverse mucho para no despertarlo, lo cual logró. Se recostó a su lado y sintió sus mejillas calientes al ver la cara de dormido que tenía Jungkook.

Una sonrisa avergonzada se formó en sus labios al abrazar al pequeño. Era muy suave, cálido y olía muy bien, esto ayudó a que Taehyung conciliara el sueño de forma rápida.

Al día siguiente Jungkook despertó en una habitación desconocida, lo cual lo alarmó un poco, pero se calmó al ver a la persona que lo abrazaba.

El niño que lo había ayudado anoche se encontraba durmiendo con la boca abierta, dejando caer un hilo de baba que mojaba la manga de la remera del menor, pero a este no le importó, sólo sonrió con ternura.

Intentó sacar su brazo del agarre del mayor, pero eso sólo provocó que este se aferrase aún más fuerte, así que se limitó a observar la habitación. Un celeste claro cubría las cuatro paredes, y estás, a su vez, eran adornadas por peluches de conejos sujetados con clavos. Estos eran muchísimos, de distintos tamaños y colores, unos más sanos que otros, algunos se veían suaves, otros más rasposos, pero todos hermosos.