La alarma suena indicándome que son las 8:00 de la mañana, me levanto de un salto y me miro en el espejo. Me noto más radiante. Me dirijo al baño y lavo mis dientes y me meto a la ducha, hoy es el gran día y he apartado un día en el salón de belleza simplemente para estar hermosa para mi admirador.
Enjabono todo mi cuerpo, froto por acá y por allá, lavo mi cabello y procuro sacar todo muy bien. Salgo de la ducha y me envuelvo en la toalla, me dirijo al armario y escojo lo más cómodo para estar sentada un par de horas.
Miro el reloj y noto que ¡¿Ya son las 10:00?! Madre santa, no hice absolutamente nada y ya es tan tarde, solo tengo media hora para llegar a mi cita. Bajo corriendo las escaleras, me despido de mis padres y me dirijo a la puerta de entrada para agarrar un taxi y dirigirme al lugar donde me maquillaran y arreglaran. Antes de salir escucho un feliz papá comentando "luces muy radiante el día de hoy." Solo sonrió y me dirijo a mi destino.
-*-
Me he levantado algo tarde, -mi mejor amigo- Dann pasara por mí para ir recoger mi traje de la tintorería al igual que el suyo. Me apresuro a meterme a la ducha y darme el famoso baño de soldado, menos de 5 minutos. Si, si quede limpio. Envuelvo mi cintura en una toalla y dirijo mi vista a mi reflejo, agarro la crema de afeitar y comienzo a hacer el procedimiento que mi padre me enseño algunos cuantos años atrás, doy dos palmadas a mis mejillas –Como dos nalguitas de bebe. –Sonrió y me encamino a vestirme.
Unos vaqueros y una camiseta es lo primero que agarro, ya he escuchado dos cornetas y tengo 5 llamadas perdidas de Dann. Ese chico va a matarme. Me coloco los zapatos y salgo corriendo, no saludo a nadie ya que todos se han ido a trabajar.
-Apresúrate, viejo –indico mi amigo desde adentro del auto.
-Cálmate Dann solo son unos minutos, si llegaremos. Me he quedado dormido.
-Eso ya lo he notado, Aisha te tiene muy mal el día de hoy.
Con tan solo escuchar su nombre siento más que mariposas, siento un tornado dentro de mi estómago. Me hace sonreír como estúpido.
-Coloca el auto en marcha, no hables de ella.
- ¿No te gusta?
-Claro que me gusta –me exalto. –Ella es hermosa, ya la quiero ver ¿Qué tengo que hacer para adelantar las horas súper rápido? Quiero verle su gran sonrisa, y sus rizos, también sus pequitas y sus curvas, quiero abrazarla y sentirla tan mía.
-Cállate hermano, le dices eso y terminaras espantándola. ¿Te escuchaste? O sea, el chico mujeriego, el que se acuesta con todas y egocéntrico está enamorado de una nerd ¿en serio?
-Ella es diferente.
Hemos pasado algunas cuentas calles y semáforos, muchas chicas entran a salones de belleza y salen de tiendas. Ella debe estar arreglándose, debe estar colocándose hermosa para mí. Solo para mí.
Mira a mi dirección y vuelve a colocar los ojos en el camino. –Claro que no es diferente, solo es un nerd que tiene sus atributos nadie le quita lo rara que pueda ser.
-¿Por qué dices que es rara? –Pregunte dudoso. –a mí me parece misteriosa. Estoy ansioso.
-No se la mantiene con nadie, tiene excelentes calificaciones y eso a mi parecer es bastante extraño porque no debe tener vida social y sobre todo ¿la has visto hacer otra cosa que no sea estudiar?
-No –dude. –pero eso no le quita lo interesante, quisiera ver que hay más allá de todo los estudios. Quiero que ella se enamore de mí.
-Rayos hermano, no sabes lo que estás diciendo –niega.
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Encontré tu sujetador.
Nouvelles"Que mala costumbre de Aisha de ponerle nombre a todas sus cosas. A su sujetador por ejemplo. El chico popular de su escuela lo ha encontrado en el vestidor de niñas ¿qué hacía el allí? Nadie lo sabe. Ahora ella pasara una terrible vergüenza con c...
