Falsa Sonrisa ― Uta No Prince-Sama ©

04 || Shi

En la enfermería.

____ empezó a despertar viendo a alguien a lado suyo durmiendo en un sofá.

— ¡Ahh! —Gritó la persona al despertarse y ya verla despierta —veo que ya despertaste, me alegro pero... —pausa sus palabras y su mirada automáticamente se dirige hacia las muñecas vendadas de ____ — ¿porqué lo haces? No tienes razón de hacerlo, tu eres alegre y tienes una larga vida por delante.

—Otoya... gracias por salvarme —empezó a hablar usando su falsa sonrisa —espero y pronto volver a hablar para poder cantar.

Dice ella, luego de ver que en Otoya se había formada una diminuta sonrisa... y pensó... ojalá y yo pudiera sonreír de esa manera.

—Eso espero —habló Otoya sacándola de sus pensamientos.

Omnisciente

Pasaban los días y todo iba bien en el Master Course, pero un día los chicos no vieron a ____ por ningún lado.

—Oigan, ¿alguno de ustedes ha visto a pequeña-chan? —preguntó Reiji algo preocupado.

—Hablando de ella... yo tampoco he visto a la gatita —dijo Ren algo curioso.

—Yo la vi salir temprano a un lugar —habló Ai haciendo que todos los chicos lo voltearan a ver.

— ¡¿Y la seguiste?! —preguntaron todos los chicos rodeando al pobre de Ai.

—No... ¿por qué? —preguntó Ai confundido, ¿acaso había echo mal el no seguirla?

—La plebeya faltando al trabajo, quien lo diría —habló Camus tomado su taza con café, ignorando esa pequeña opresión que sentía en su pecho en estos momentos.

Cuando se empieza a escuchar un teléfono sonando.

— ¿De quién es el teléfono? —preguntó Eiichi con una vena de irritación, pues este no era momento para llamadas.

—Jeje, es el mio —dice algo avergonzado Otoya para sacar su teléfono y contestar.

—......

— ¿S-Si,porqué pregunta?

—......

—Q... ¡¿Qué?! ¡¡Dígame la dirección!!!

—......

— ¡Gracias! ¡Ahí estaré! —fue lo último que dijo Otoya antes de colgar. Dejando a los chicos con una enorme duda.

— ¿Qué pasa Otoya? ¿por qué te alteras? —empezó a preguntarle Natsuki.

— ¿Qué te dijeron? —preguntó Eiji.

— ¿Quién era? —preguntó Ranmaru con simpleza.

— ¡Responde! ¡no te quedes callado! —gritó Nagi desesperado.

— ¿Qué te dijeron? —preguntó Masato más serio de lo habitual.

—Que... —se aclaró la garganta —que ____ está... e-en c-cirugía porqué sufrió un accidente.

Silencio incómodo.

— ¡¿Cómo?! —reaccionaron al fin los chicos preguntando lo primero que se les vino a la mente.

—No lo se... solo me dijeron que fuera al hospital —hablo Otoya con los nervios de punta. Pues con el poco tiempo que ellos habían pasado con ella, de alguna manera se había ganado un lugar en esos corazones rotos y oxidados de ellos.