Las Historias de Planed [primer libro]

Sinopsis

Hace ya varios años, nació una bebé medio monstruo y medio mewmana. Se le consideraba una bestia.

"¿Genious?", se preguntarán.

Pues sí. Ella estuvo creciendo lentamente. Estaba atrasada en su crecimiento y tenía apenas unos años más que Moon cuando esta última era una niña. Un día estaba viendo el castillo de Mewni a lo lejos desde el reformatorio y se preguntaba si podría tener algún día tanta suerte como la bella chica de tez clara y pelo celestino.

Trató de acercarse un poco al reino y Moon, quién estaba dando un paseo matutino, al verla le dio tal sentimiento de adversidad que pensó que la iba a atacar. Comenzó a llamar por ayuda y los guardias reales vinieron velozmente. Genious se sentía vulnerable. Todos la despreciaban y decían lo horrible y aterradora que era. "Ella no es mewmana, es un monstruo", y como un rumor, se expandió a los oídos de todos los habitantes del reino.

Ella pensó que solo por ser diferente no la iban a tratar tan mal. Pensaba que todos eran comprensibles y amables. Y se enojó mucho, tanto que le tuvo rencor a Mewni.

Le maldijo a Moon que un día de estos se las iba a pagar, convertiría a lo que más ama en un monstruo como su madre. Sin nada más que decir se fue corriendo. Jamás se volvió a hablar de ese tema, pero la más afectada fue Moon. Se quedó algo petrificada y si no bastará el estrés que le daba la guerra, juró proteger a su reino y a su gente hasta que la paz reine otra vez .

Incluso si eso incluía, ocultar miles de secretos.

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"Las estrellas sí que brillaron esa noche", eso me dijo mamá cuando nacimos, "Vuestro padre parecía que se iba a desmayar", y se reía. Por eso quiero que sea mañana, para poder verlas por mi cuenta. Este cumpleaños nada ni nadie me impedirá poder verlas. Bueno también es el de Star. Ambos cumpleaños en un mismo día, sería una coincidencia si no fuésemos hermanas.

Mi nombre es Planed Butterfly Johansson y soy una princesa de Mewni junto a mi hermana. Nuestra madre es la reina y nuestro padre su esposo. Claro que después de la boda se volvió rey. Nosotros gobernamos el gran reino de Mewni.

El contacto con los seres del bosque o de las afueras del castillo está prohibido. Aun así yo tengo un amigo muy simpático.

Su nombre es Jeremy y se podría decir que es una mezcla de oso y mewmano. Moon -mamá- dice que ellos son malos y nos pueden hacer daño, pero yo no lo veo así. Jeremy es bien bueno, por lo menos conmigo. Siempre le doy un poco de mis tres -a veces cuatro- comidas diarias para que no se muera de hambre. Ya que no tiene padres. Le regalo los juguetes que no me gustan y a él sí. Pero cuando a ambos nos gusta se los presto.

Dentro de mi hogar la única amiga que tengo es Star. Ella siempre se la pasa leyendo libros aburridos de Mewni. Por suerte no se le ha metido por la cabeza esperar a su príncipe azul. Eso sería muy triste, hasta yo me pondría a llorar.

Cuando el reloj de mi cuarto marcó la hora del almuerzo me vestí con mi vestido azul que me llegaba hasta los tobillos y mis zapatos de cuero de unicornio. Y sí, hace poco me enteré que eran de ese horrible material. También agarré mi bolso para recolectar cosas con Jery -un apodo de Jeremy- en el jardín. Luego bajé a desayunar los más delicioso que tiene Mewni -por algo mi padre quiso ser rey- y guardé a escondidas un poco en mi bolso como todos los días. Para luego abrir la ventana completamente y respirar el aire fresco que provenía de afuera.

River, mi papá, me dijo que cuando sea mayor me podrá llevar a sus campamentos que ocurren en el bosque del frente. Estoy ansiosa por eso, pero mi mamá cree que el mundo de afuera es muy peligroso para nosotras dos, como niñas pequeñas e indefensas. Ojalá pudiera crecer más rápido y volverme reina. Podría hacer lo que yo quisiera. No habrían restricciones, tampoco límites. Sería tan genial, pero solo hay que esperar hasta que pasen los años.

Si es que no desaparezco de este mundo antes de lograrlo.

*Próximamente (no será pronto, esto demora ;-;)*